El Observatorio del Pluralismo Religioso ofrece información práctica a ayuntamientos e instituciones públicas sobre cómo autorizar lugares de culto o adaptar cementerios a otras prácticas funerarias
COMENTARIO: Una vez más olvidan que hay otras convicciones, con igualdad de derechos jurídicos que las creencias religiosas, y por tanto deben gozar del mismo trato ante la administración.
Articulado como un portal de Internet, el Observatorio concentra toda la información sobre lugares de culto y confesiones religiosas arraigadas en España y pretende ser un instrumento útil para gestionar la diversidad religiosa, evitando conflictos debidos a la falta de información.
El Observatorio, incluido en el plan de Derechos Humanos aprobado por el Gobierno en diciembre de 2008, culmina cinco años de trabajo previo coordinado por la Fundación Pluralismo y Convivencia, en el que han participado siete ministerios, siete comunidades autónomas, la Federación Española de Municipios y Provincias, y expertos de 16 universidades.
El proyecto ha contado también con la participación directa de las confesiones religiosas arraigadas en España; desde la mayoritaria Iglesia Católica, a los Testigos de Jehová, pasando por las comunidades musulmanas, judias, budistas, la Iglesia Ortodoxa o la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
Conocer la diversidad religiosa previene problemas
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha defendido la utilidad de esta nueva herramienta para "conocer mejor la diversidad religiosa en España, un fenómeno creciente debido a la inmigración, y así favorecer la convivencia desde el respeto mutuo y el derecho a la diferencia. Sólo así se podrán prevenir algunos problemas que se plantean de forma innecesaria y que se podrían resolver simplemente con la información adecuada".
Ese acceso a la información es lo que prima el Observatorio a través de un compendio tanto de la legislación aplicable en materia de libertad religiosa como de la estructura de las distintas confesiones. "En muchas ocasiones, el problema es simplemente de interlocución porque el alcalde o el concejal de turno no saben a quién dirigirse para gestionar una cuestión concreta. Y hasta cierto punto es lógico porque hasta ahora no habían tenido que enfrentarse a determinadas peticiones. La única confesión en muchos municipios era la católica y cualquier asunto se solucionaba llamando directamente al párroco, al que todo el mundo conocía".
El Observatorio no se limita a facilitar información sobre cuestiones prácticas: desde la autorización de nuevos lugares de culto, pasando por la adaptación de cementerios o mataderos a distintos ritos religiosos, diseño de menús en escuelas o atención religiosa en centros hospitalarios, sino que también proporciona un listado de "buenas prácticas" que permiten a cualquier persona interesada saber cómo se ha gestionado con éxito este tipo de cuestiones en otros municipios españoles.