También remite 41 casos de violencia sexual a «estructuras de la Iglesia»
El Grupo Vita, creado por la Iglesia portuguesa para prestar apoyo a víctimas de abusos sexuales en el seno de la institución, ha derivado 14 casos a la Fiscalía lusa de un total de 62 peticiones de ayuda recibidas en los cinco meses que llevan en funcionamiento
La «mayoría» de las 62 peticiones recibidas fueron solicitadas por «personas adultas que fueron víctimas de violencia sexual en la infancia o adolescencia, existiendo también situaciones de personas especialmente vulnerables y algunas situaciones más recientes»
El Grupo Vita, creado por la Iglesia portuguesa para prestar apoyo a víctimas de abusos sexuales en el seno de la institución, ha derivado 14 casos a la Fiscalía lusa de un total de 62 peticiones de ayuda recibidas en los cinco meses que llevan en funcionamiento. En un comunicado remitido esta madrugada a la agencia católica lusa Ecclesia, el equipo de expertos informó de que, por otra parte, ha derivado 41 casos relacionados con violencia sexual en la infancia o adolescencia a «estructuras de la Iglesia».
La «mayoría» de las 62 peticiones recibidas fueron solicitadas por «personas adultas que fueron víctimas de violencia sexual en la infancia o adolescencia, existiendo también situaciones de personas especialmente vulnerables y algunas situaciones más recientes», según la nota.
Precisó también que, desde que entraron en funcionamiento, el pasado 22 de mayo, han realizado «42 consultas, presenciales y online, para recoger información que permitiera, después, la debida señalización y derivación a las autoridades competentes». Entre las víctimas hay «un equilibrio en términos de género», con edades que van desde los 16 hasta los 75 años.
Sensibilización y formación
Actualmente hay 12 personas recibiendo apoyo psicológico y 2 que están recibiendo tratamiento psiquiátrico desde la institución, según el Grupo. Por otra parte, han realizado varias acciones de «sensibilización y formación» en diferentes estructuras eclesiásticas para el desarrollo de buenas prácticas y están preparando un manual de prevención y un informe sobre sus actividades, que divulgarán el 12 de diciembre.
«Hacemos un balance positivo de estos primeros seis meses y sentimos que existe un proceso gradual de confianza por parte de quien nos pide ayuda», afirmó el Grupo Vita, equipo que entró en funcionamiento después de que una comisión de expertos nombrada por la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) concluyese que hay más de 4.800 víctimas de pederastia en la Iglesia lusa desde 1950.
Según la Conferencia Episcopal Portuguesa, nueve miembros del clero y un laico se mantienen apartados de sus funciones por abusos sexuales sobre menores en el país, divulgó Ecclesia este miércoles
