La Hermandad de la Soledad de San Jerónimo, conocida popularmente como la de Las Chías, tiene previsto procesionar este Viernes Santo, si el tiempo lo permite, por las calles del centro de Granada capital con una presa indultada por el Gobierno en el marco de una tradición que se remonta a casi un siglo atrás.
El hermano mayor de la Soledad, Enrique Crespo, ha mostrado, en declaraciones a Europa Press, su satisfacción por que el Gobierno haya dado continuidad a esta tradición, en un momento en que “los indultos no están bien vistos por un amplio sector de los partidos”.
En este sentido, los conocidos como “viernes sociales” del Consejo de Ministros han podido beneficiar que el Gobierno haya concedido este indulto a solicitud de La Soledad en un periodo preelectoral, al igual que los concedidos a petición de las hermandades de Jesús El Rico de Málaga y La Trinidad de Sevilla, ha señalado Crespo, que ha agradecido el trabajo de los técnicos para haber podido propiciar la liberación un año más.
La beneficiada en Granada este año es una mujer de nacionalidad española y mediana edad, que cumplía condena, ya en tercer grado, por un delito contra la salud pública. Se logra, de este modo, “reducir unos meses” una pena por un hecho que pudo ser “un error puntual” en su vida, ha explicado el hermano mayor, quien ha resaltado que “cada año es más difícil” para la Hermandad conseguir esta medida de gracia.
En la procesión y de forma anónima, esta mujer, que cumplió su condena en el penal de Albolote, en el área metropolitana de Granada, irá, portando una vela, detrás del catafalco del Cristo del Descendimiento.
La rea va escoltado por dos hermanos de la Soledad, y junto a un tercero que llevará un cojín con el pergamino con la resolución del indulto, que firmarán, antes de la salida del cortejo desde el Monasterio de San Jerónimo de Granada capital, representantes de la Audiencia de Granada, el Arzobispado, la Real Federación de Hermandades y Cofradías, la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento, así como el Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, en representación del Rey Felipe VI.
La cofradía granadina recuperó este privilegio en 2010, después de 82 años, ya que llevaba sin hacerlo desde 1928, año en el que le fue conmutada la pena capital a un reo que había sido acusado de homicidio que logró reducir su castigo a cadena perpetua gracias a la merced otorgada por Alfonso XIII.
Sin embargo, a principios de esta década, el preso elegido, que disfrutaba de un tercer grado, fue detenido por tráfico de drogas dos días antes de que se le otorgara el privilegio y después condenado a cuatro años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública.
Aun así, la hermandad, que había decidido recuperar la tradición con motivo de los 450 años de su fundación, volvió a pedir otro indulto al año siguiente, sin que entonces se registraran incidentes de ningún tipo.
El indulto fue concedido por primera vez por la Reina Victoria Eugenia de Battenberg, hermana mayor honoraria y esposa del Rey Alfonso XIII, a quien se le solicitó con motivo de su onomástica en 1927.
Así, el 2 de abril de 1928 la Dirección General de Justicia, Culto y Asuntos Generales, y por acuerdo del Consejo de Ministros, propuso a Alfonso XIII la conmutación de la pena de muerte por la inmediata de cadena perpetua a un reo de Alhendín en el acto de la Adoración de la Santa Cruz del Viernes Santo de ese año, tal y como luego se hizo.
Tradicionalmente, las cofradías solicitan esta medida de gracia para aquellos reos del ámbito de su provincia que cumplen los requisitos de cualquier indulto ordinario, en los que concurren razones de justicia, equidad o utilidad pública.