La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) ha aprobado tras un acalorado debate eliminar una regulación de 2015 que obligaba a las empresas proveedoras de Internet a garantizar su neutralidad, por lo que ahora se abre la puerta a que estas mismas empresas puedan aprobar restricciones de forma arbitraria, en función del usuario y el contenido.
Con tres votos a favor y dos en contra, la FCC ha puesto fin a la política impulsada por el anterior presidente norteamericano, Barack Obama, al entender que las medidas en vigor suponían una «microgestión» de la red. En palabras del responsable de la comisión, el republicano Ajit Pai, se trata de un «ligero retoque».
«No se va a destruir Internet. No se va a matar la democracia. No se va a reprimir la libertad de expresión ‘on line'», ha justificado Pai, designado por el actual presidente norteamericano, Donald Trump, en su exposición.
La reforma cuenta con el respaldo de compañías proveedoras como AT&T, Comcast y Verizon y, en cambio, ha recibido todo tipo de críticas por parte de empresas de Internet como Facebook y Alphabet. «La acción no marca el fin de Internet tal y como lo conocemos», ha defendido el vicepresidente ejecutivo de Comcast, David L. Cohen, según la cadena NBC News.
Aunque aún está por ver cómo y en qué grado se aplicarán las últimas modificaciones, lo cierto es que ahora las empresas que proporcionan la conexión a Internet tendrán margen para bloquear o ralentizar el acceso de los usuarios o cobrar más a los clientes que quieran acceder a cierto contenido. Uno de los potenciales perjudicados, Netflix, ha dicho estar «decepcionado» y ha vaticinado «una larga batalla legal».