El vicepresidente expresa «la pena» de «perder» a Gil Tamayo, «un gran obispo en la diócesis abulense»
García-Gallardo felicita al obispo de Ávila por su nombramiento como coadjutor de Granada, un mensaje en el que, además de su enhorabuena, expresó «la pena» por el cargo que Gil Tamayo dejará a partir del 1 de octubre, fecha en la que desempeñará en la ciudad andaluza su nuevo designio.
El vicepresidente de Castilla y León también quiso felicitar a la Iglesia de Granada «por la llegada de un pastor bueno». Hasta el mes de octubre, continuará como administrador apostólico de la diócesis de Ávila
Gil Tamayo pondrá fin a casi cuatro años «decisivos» en su vida que, aseguró en declaraciones recogidas por Ical, «no olvidaré nunca». «Han sido años muy especiales», dijo el prelado durante esta rueda de prensa en la que el Obispado anunció la designación de Gil Tamayo como arzobispo coadjutor de la archidiócesis de Granada, donde ayudará al obispo Javier Martínez hasta que éste finalice su pontificado, momento en el que «de manera automática» pasará a «regir la diócesis de Granada».
El obispo abulense agradeció al papa este «gesto de confianza hacía mí» al encomendarle esta «nueva tarea». Aprovechó también para manifestar al pontífice no solo su agradecimiento sino también su «comunión, cariño y cercanía a su persona y a su ministerio de sucesor de los apóstoles».