Una multitud estimada en 100.000 personas se espera durante los 15 días que el templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de Córdoba estará abierto al público en general. Ese período comenzó ayer y se extenderá hasta el 2 de mayo (excepto los domingos). Después, el edificio sólo abrirá para los mormones que cumplan con las exigencias de su fe. El de Córdoba es el segundo templo de esta iglesia en la Argentina: el primero está en Ezeiza (Buenos Aires) y su construcción fue anunciada por la máxima autoridad del culto, el presidente Thomas Monson, en octubre de 2008.
La imagen del ángel Moroni, un profeta que para los mormones simboliza la predicación del Evangelio de Jesucristo al mundo, fue colocada en agosto último. La vocera de la Iglesia para América latina, Barbara Kan, explicó a LA NACION que se trata de un templo “bello, delicado y absolutamente sagrado”. Aseguró que la decisión de abrirlo a todo público es “para que nadie piense que se trata de un lugar raro o extraño. Invitamos a todos a asistir y a recorrerlo”.
En los últimos días hubo recorridas para autoridades y periodistas, y desde ayer para el público en general. Finalizado el período de “casa abierta”, el templo se consagra y queda reservado sólo a los mormones. La decisión de levantar el templo en Córdoba se produjo porque dos de los doce apóstoles de los mormones, sobre los que se organiza la religión, tienen conexión con la ciudad. Elder Scott presidió una misión que se emplazaba al lado de donde está el actual edificio, en el barrio de Villa Belgrano. Otro, Elder Chirstoferson, trabajó como misionero.
El edificio ocupa la mayor parte de la manzana; se construyó contiguo a edificios existentes de la iglesia, los que se integran al conjunto. La superficie del predio es de 20.959 m2 y la cubierta total del templo, 3.145 m2.
El tamaño del templo -indica la vocera- no es sinónimo de una gran nave, ya que no hay un espacio enorme destinado a la oración (para la que existen capillas). En el lugar se realizan las “ordenanzas” (para el catolicismo serían sinónimo de los sacramentos). Así, hay espacios para novias, para bautismos y para celebrar matrimonios. Son ámbitos pequeños.
En Córdoba hay 48 capillas del culto mormón, aunque ninguna alcanza la relevancia de esta nueva construcción. Cuando se anunció la obra la iglesia refirió que se invertirían tres millones de dólares, aunque ahora prefiere no hablar de cifras. Kan señala que los templos se diferencian de los miles de centros de reuniones; son utilizados únicamente para la realización de ordenanzas sagradas e instrucciones religiosas. El de Córdoba cuenta con jardines “creados y mantenidos para brindar una sensación de paz y tranquilidad para aquellos que los disfruten y para la comunidad”.
“Córdoba representa uno de los altos indicadores donde reside gente que son miembros de la iglesia y eso define los lugares donde se construye un templo”, agrega. En el mundo son más de 12 millones las personas que profesan este culto y en América latina es una de las regiones de más crecimiento, según dice la vocera. En Córdoba hay más de 20.000 mormones, y en total, en la Argentina hay unos 500.000.
Actualmente hay 134 templos en todo el mundo y 26 anunciados o en construcción. Antes de entrar en esos edificios, los fieles deben cumplir algunos requisitos para recibir el documento “recomendación para el templo” que se obtiene en una entrevista privada entre el miembro de la Iglesia y el líder de la congregación.