El domingo 4 de septiembre por la noche, dos jóvenes cristianos fueron atacados por otros tres jóvenes frente a la iglesia de Sainte-Bernadette de Louvière en Rambouillet, reveló CNews el 5 de septiembre.
Las víctimas, una niña de 15 años y un niño de 17, eran feligreses, según confirmó a Famille Chrétienne el párroco, el padre Sartorius. Por el momento, ni él ni la diócesis prefieren dar más datos sobre su identidad. “Debemos ser muy cuidadosos con este asunto que surge en un contexto muy sensible”, explica Clémence Legrelle, de la comunicación de la diócesis de Versalles.
«Cristianos sucios, los vamos a matar»
Los atacantes habrían apuntado claramente a los dos jóvenes feligreses por su afiliación cristiana: uno de ellos habría declarado: «sucio racista, sucio católico, sucio blanco», informa CNews. Este último, supuestamente también les arrojó gases lacrimógenos antes de «golpear al niño en la cara varias veces» con otros cómplices.
La escena tuvo lugar después de la misa de las 7:30 p.m. a la que asistieron las dos jóvenes víctimas con sus familias, dijo una fuente policial a CNews el 6 de septiembre.
Fue cuando ambos entraron al coche familiar estacionado cerca mientras esperaban a sus padres, cuando comenzó el asalto. Primero por intimidación verbal, antes de que uno de los imputados intentara abrir la puerta del coche varias veces, explica en Twitter el periodista de CNews Amaury Bucco.
Luego, los atacantes se alejaron por un momento, lo que le dio a la joven la oportunidad de huir a la iglesia para advertir a su madre, quien de inmediato se comunicó con la policía. Mientras tanto, los jóvenes volvieron a la carga y uno de ellos gasearon al joven con una bomba lacrimógena a través de una ventana abierta del vehículo. Varios de los atacantes finalmente lograron abrir el coche y golpear al joven con fuerza en la cara antes de escapar.
Dos de los tres atacantes fueron arrestados por la policía por «violencia deliberada en reuniones y discriminación religiosa » y puestos bajo custodia policial, informa además CNews. Las audiencias establecieron que ambos eran menores, también de 15 y 17 años, y de Trappes. La Dirección Departamental de Seguridad Pública (DDSP) de Yvelines ha comunicado al medio Famille Chrétienne que se está llevando a cabo una investigación.
¿Venganza?
El atentado se produjo 48 horas después del incendio del lugar de culto musulmán de Rambouillet, en el mismo barrio de La Louvière, y cuyo origen fue probablemente delictivo. Los vecinos vieron a «dos personas salir rápidamente del lugar con una lata y luego vieron las llamas de color azul indicativas de la presencia de hidrocarburo», dijo a la AFP una fuente policial.
¿Deberíamos deducir que el ataque a los dos católicos fue una forma de venganza? No hay ningún elemento para establecer un vínculo con los cristianos en este caso, que ni siquiera fue mencionado durante las audiencias. Los dos menores arrestados negaron cualquier agresión racista y afirmaron que su ataque fue motivado por una disputa que data de varias semanas, informa CNews. Lo que impugnan formalmente las dos víctimas, quienes aseguran no conocer siquiera a las personas involucradas.
