El sistema educativo se encuentra inmerso en los últimos meses en la implantación de una nueva Ley, la LOMLOE, que presenta novedades importantes en la organización del currículo. Entre esas novedades no se encuentra una de las que más hubieran beneficiado a todo el alumnado, la desaparición de la religión en la nescuela y sí hemos retrocedido al incrementarse el tiempo dedicado en Infantil y Primaria que pasa de 45 ́a 60 ́semanales Desde FAPAR reiteramos la
necesidad de una escuela laica donde cualquier tipo de enseñanza confesional quede en el ámbito de lo privado.
Esta Federación ha reiterado su deseo de que cualquier doctrina religiosa se mantenga al margen del currículo educativo, desde el respeto a todas las creencias y entendiendo que estas forman parte del ámbito estrictamente privado y por ello debe encontrar su expresión y práctica en los lugares de culto habilitados para ello. Es evidente, que hasta la fecha, los Acuerdos con la Santa Sede no lo han posibilitado, por lo que urge su derogación, lo que ha supuesto, además, que se impartan otras confesiones en nuestras Escuelas, originando problemas organizativos y pérdida de tiempo curricular al alumnado que, al ser grupos minoritarios, agrupan distintos niveles educativos en el tiempo dedicado a su religión, detrayéndolo de la impartición de otras materias.
Esta situación, no se ha revertido en la reforma educativa de la LOMLOE y, aunque ahora no existe alternativa a esta materia, sí hay un tiempo de atención educativa cuyo contenido tendrá que desarrollarse en cada centro y que no podrá ser curricular. Esta circunstancia ha sido criticada y nuevamente judicializada desde sectores católicos, lo que, desde FAPAR, lamentamos. Se olvida que es precisamente la obligación de seguir ofertando esta materia en la escuela lo que condiciona y discrimina a todo el alumnado, que de otra manera podría verse beneficiado con un tiempo educativo tan necesario para afrontar los retos educativos de la escuela del siglo XXI, entre ellos la hora de tutorías en Bachillerato.
Zaragoza, a 22 de julio de 2022
Miguel Ángel Sanz
Presidente de FAPAR