COMENTARIO: La postura de la iglesia en México es una pura falacia. Argumentar que la modificación constitucional del artículo 24 con la inclusión de la "libertad religiosa" es una ampliación de la libertad y asegura la laicidad, es considerar que la antigua redacción no incluía tales libertaades, cuando se reconocía claramente la libertad de creencias y de culto para todas las personas. Lo que hace que ahora estén tan contentos, es porque fue la iglesia católica la promotora de este cambio al objeto de que la "libertad religiosa" suponga, como ocurre en España y otros países, privilegios para la institución eclesial, será el clero y la iglesia los beneficiarios de esta nueva redacción como hemos venido denunciado. México laico y otras organizaciones consideran este cambio un paso para que, entre otras cosas, la religión entre en las aulas con el pretexto de la libertad religiosa. El fariseísmo y la hipocresía siguen teniendo grandes seguidores.
La Arquidiócesis Primada de México externó su beneplácito por la emisión de la declaratoria de constitucionalidad a la reforma del artículo 24 de la Carta Magna, que amplía el reconocimiento de la libertad religiosa en el país y asegura la laicidad del Estado.
Por lo que, comentó, con esa legislación, se ha dado un paso adelante en materia de derechos humanos al emitir dicha declaratoria.
"Se reconoce la imparcialidad e independencia frente a las distintas instituciones religiosas y, al afirmar la libertad religiosa, se reconoce el derecho de los ciudadanos para vivir y expresarse conforme a sus principios y creencias", al haberse alcanzado el requisito de la mitad más uno de los congresos estatales.
En el editorial "Estado laico y libertad religiosa" del semanario católico: "Desde la fe", la Iglesia Católica capitalina manifestó que también se reformó el artículo 40, donde se declara que México es un Estado laico.
Por lo que, agregó: "se reconoce la imparcialidad e independencia frente a las distintas instituciones religiosas y, al afirmar la libertad religiosa, se reconoce el derecho de los ciudadanos para vivir y expresarse conforme a sus principios y creencias".
La Iglesia Católica "está plenamente convencida de la adecuada separación de las estructuras políticas y las distintas instituciones religiosas", citó la Arquidiócesis de México, al subrayar que esa separación favorece al Estado para reconocer y respetar los derechos de todos los ciudadanos".
El órgano informativo de la Arquidiócesis Primada de México subrayó la modificación al artículo 40, donde se declara que México es un Estado laico, dándose así una plena coherencia entre ambas afirmaciones, ya que al asegurar la laicidad del Estado, se reconoce la imparcialidad e independencia frente a las distintas instituciones religiosas, y al afirmar la libertad religiosa.
Se reconoce el derecho de los ciudadanos para vivir y expresarse conforme a sus principios y creencias, con la finalidad de participar conforme a ellas en la construcción del bien común.
Asimismo, precisó que los derechos humanos -en este caso la libertad religiosa- son de los ciudadanos, es decir, de personas concretas que ejercen sus libertades y sus deberes, de manera personal o asociada, de tal forma que con estas reformas constitucionales, el Estado mexicano no sólo reconoce, sino también protege y favorece la observancia de tales derechos.
La Iglesia Católica está plenamente convencida de la adecuada separación de las estructuras políticas y las distintas instituciones religiosas, porque dicha separación favorece al Estado para reconocer y respetar los derechos de todos los ciudadanos y, al mismo tiempo, permite a la Iglesia desempeñar su tarea en medio de la sociedad con una legítima autonomía, tal como lo expresó el Concilio Vaticano II.
México avanza en sus leyes, esperemos que también los ciudadanos demos un paso adelante en lo que nos corresponde.
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