Este teólogo fundó en 2006 la asociación Redes Cristianas que aglutina a numerosos colectivos de base dentro de la Iglesia
Evaristo Villar coordina la revista Éxodo y su posición dentro de la Iglesia ha estado siempre al lado de las clases más populares
Evaristo Villar es teólogo. Su posición dentro de la Iglesia ha estado siempre al lado de las clases más populares. En el año 2006 fundó Redes Cristianas, una asociación que aglutina a numerosos colectivos de base, que apuestan por una apertura dentro de la Iglesia. Villar es portavoz de esta asociación y coordina la revista Éxodo. No es ajeno al debate que ha despertado la inmatriculacón de bienes por parte de la Iglesia Católica.
Pregunta.- ¿Cuál es la posición de Redes Cristianas respecto a este tema?
“La mayoría de lo que ha inmatriculado la Iglesia son bienes de dominio público y hay que devolverlos a la sociedad, que es la auténtica propietaria“
R.- Nosotros la postura que tenemos es que esto es una aberración, una aberración que no tiene nada que ver con el Evangelio. Lo que hay que hacer es devolver a la sociedad lo que es de todos. La mayoría de lo que ha inmatriculado la Iglesia son bienes de dominio público y hay que devolverlos a la sociedad, que es la auténtica propietaria. Son bienes públicos que no son de nadie porque son de todos.
P.- La Iglesia argumenta que las propiedades son suyas a lo largo de la Historia.
R.- Nosotros estamos dentro de la asociación Recuperando, que está trabajando muy fuerte con todo esto, con la recuperación de estos bienes inmatriculados. Todos sabemos que nadie le va a quitar a la Iglesia el uso de ninguno de los edificios, de ninguna de las iglesias, eso nunca está sobre la mesa. La iglesia puede utilizar los centros como lo ha hecho hasta ahora, pero sin necesidad de apropiarse de lo que no es de ellos. Muchos de estos son lugares que no son de nadie, de ninguna institución, de ningún particular, son bienes demaniales, que no se pueden vender, que no se pueden enajenar, que no se pueden hipotecar. Son bienes que son de todos. Ni siquiera el Estado tiene por qué escriturarlos, porque todo el mundo sabe que son de todos y todas.
“Que la jerarquía católica haya inmatriculado esos bienes representa una falta de confianza en la sociedad“
Que la jerarquía católica haya inmatriculado esos bienes representa una falta de confianza en la sociedad. Cuando yo me apropio de una cosa y le pongo una verja, le pongo algo para que tú no puedas pasar, yo desconfío de que si tú pasas me lo vas a quitar. Eso es, por lo pronto, una falta de confianza en la sociedad. Y ese no es el caso.
P.- La Iglesia también tiene derecho a tener propiedades, ¿no?
R.- Nadie se lo quita, como cualquier otra institución, o particular, porque la iglesia es una institución privada, pueda tener propiedades, indudablemente nadie lo niega. Cuando se habla de las inmatriculaciones, y el reclamo de esos 100.000 bienes, nadie le quita el derecho a que como institución pueda tener o adquirir todos inmuebles, los bienes que quiera. Otra cosa es si su ética evangélica se lo permite. La Iglesia tendrá que preguntarse previamente si el apropiarse de cosas es algo que se puede compaginar con el Evangelio.