Reclamamos, como cada año, la supresión del carácter oficial y político de este y de otros de similar naturaleza, que contravienen la no confesionalidad del Estado Español
Declaración de Europa Laica, con motivo de la presencia de autoridades civiles en un acto religioso: La ofrenda al apóstol Santiago
Un año más, las máximos representantes de la jerarquía católica, en comunión con las autoridades del Estado, además este año con la presencia física de la jefatura del Estado, (como ocurría anteriormente, sólo en los años jacobeos), según cuentan las crónicas, “en un acto lleno de solemnidad” han celebrado el acto religioso de ofrenda al apóstol Santiago.
Este acto, cada año, supone una total injerencia e influencia de lo religioso en el ámbito Público, que se repite anualmente y lo consideramos de carácter preconstitucional, continuador de los períodos del absolutismo, del nacional-catolicismo y propio de una monarquía confesional.
Con ello, en nuestra opinión, se lesionan los derechos de ciudadanía igualitaria de millones de españoles y españolas con otras convicciones u otras creencias religiosas.
Este acto consiste en una incomprensible ofrenda y petición de protección de España a un espíritu: Santiago, algo más propio de quienes, en su caso, compartan esa creencia religiosa, pero no de un acto público y civil del Estado.
Un acto que igualmente aprovecha el clérigo oficiante para reclamar de España la adhesión a los dogmas y normas morales de su confesión particular, subordinando el poder civil a criterios religiosos.
Reclamamos, como cada año, la supresión del carácter oficial y político de este y otros actos de similar naturaleza, que contravienen la no confesionalidad del Estado Español. Las creencias religiosas, cada persona a título individual, las puede mantener en el ámbito de lo privado, pero exigimos que se respete la no confesionalidad en el ámbito público, común a todos.
Momento de la ofrenda de Felipe VI al apóstol Santiago en la Catedral.
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