COMENTARIO: No parece que este profesor tenga en cuenta otros elementos del protestantismo y de su ética, ni tampoco un mínimo análisis que no lleve a igualar progrso con crecimiento económico. Es posible qe hoy no se ponga en duda el planteamiento de Weber sobre ética protestante y desarrollo capitalista, pero no parece que en el siglo XXI podamos poner como modelos de desarrollo humano ninguno de ellos.
La cultura influye en el progreso económico nacional y las estadísticas chilenas nos demuestran una tendencia positiva para el país. El INE ha divulgado cifras sobre las preferencias religiosas en Chile. Estas revelan que el porcentaje de chilenos católicos ha bajado de 76,7% en 1992 a sólo 67,4% en 2012. Además el porcentaje de chilenos que se declararon evangélicos y protestantes ha subido un poco más, de 12% en 1992 a casi 18,0% en 2012. El porcentaje de otras religiones es poco.
En términos económicos por lo menos, hay razones para no estar espantados por estas cifras y tendencias. Lo interesante es que hay una correlación positiva entre el progreso económico del país y el aumento de evangélicos y protestantes.
Max Weber en su famoso libro “La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo”, nos señala que los países más desarrollados del mundo tienden a ser protestantes, al menos históricamente. Podemos comprobar esto cuando comparamos Australia y Nueva Zelandia con sus vecinos, Estados Unidos y Canadá con México y Europa norte con Europa sur. Además vemos mayor desarrollo en países influenciados por protestantes de Inglaterra, como Hong Kong y Singapur, y países recientemente protestantes como Corea del Sur, todos claros ejemplos que confirman la teoría de Weber.
Obviamente hay excepciones notables como Japón y Dubái. Pero por lo general donde hay más evangélicos y protestantes hay más progreso debido a que, según Weber, hay una ética entre el protestantismo que agrada a Dios, la de trabajar para enriquecerse. Esta religión no menosprecia la riqueza ni los ahorros. Por el contrario, un prudente y sabio cristiano debe usar sus talentos para administrar sus recursos en este mundo y aumentarlos. Obviamente la generosidad y honestidad son importantes también. Por eso las nuevas cifras del censo que revelan más evangélicos y protestantes, deberían ser consideradas como una bendición para nuestro país.
John Cobin, Ph.D. Académico, Facultad de Economía y Negocios, UNAB
Max Weber
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