He tenido una vida azarosa: me casé y enviudé joven, me volví a casar, me divorcié, me casé por tercera vez y ahora estoy legalmente separado. Agotado, me he metido a monje. Ahora que tengo tiempo de estudiar voy a pedir una beca del Ministerio de Educación , Cultura y Deporte, y en la solicitud me dan a elegir respecto a mi estado civil entre “soltero, casado, divorciado, separado, viudo” y una nueva opción: “religioso”. Como tanto le interesa al MECD mi nueva afiliación, sin duda entenderá que, aun siendo soltero, estoy casado con la Iglesia. De manera que ahora disfruto –es un decir– de los seis estados civiles a la vez, y marcaré todas las casillas. A propósito de casillas, quisiera añadir en la solicitud que, además de religioso (o tal vez por eso), soy del Atleti, y esto toda la vida; seguro que pronto me ofrecerá esta opción de estado civil el Ministerio, que para eso es también de Deporte.
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