Este miércoles dio comienzo la campaña ’40 días por la vida’, diseñada por grupos ultra que se organizan en una veintena de ciudades para esquivar la ley y persistir en el hostigamiento
Representantes de las clínicas se reunieron en junio con el ministro de Interior para acordar medidas de prevención, pero no han vuelto a tener noticias
Ya no se concentran de forma masiva, no se agolpan, no la emprenden a gritos frente a las clínicas acreditadas para la interrupción del embarazo. Ahora está todo hábilmente planificado para no generar más ruido del necesario. Los grupos antiabortistas que acosan a las mujeres que quieren ejercer su derecho a la libre interrupción del embarazo echan raíces por todo el país, coordinados y organizados gracias a una estructura global, y lo hacen a pesar de que el acoso frente a las clínicas se encuentra inserto en el Código Penal desde hace más de un año. “Esta ley no va con nosotros”, lanzan sin medias tintas a través de su página web.