«Es un lavado de cara»: las víctimas del Patronato de Mujeres recelan del perdón de los religiosos
«Todo lo que hemos sufrido se lo tenemos que agradecer a esa gentuza que ahora habla de perdón y caridad», dicen las supervivientes
Pasaron años explotadas, violentadas, humilladas y encerradas en reformatorios franquistas para mujeres. Algunas, incluso tras la muerte del dictador. Las tacharon de indignas y después las expulsaron a los márgenes, borraron su memoria. Y detrás de la tortura que las marcó de por vida, estaba la Iglesia. Este lunes, la Conferencia Española de Religiosos (Confer) quiere redimirse en un acto público de perdón después de cuarenta años de silencio absoluto. Ellas, no están convencidas: «Es un lavado de cara».