La recién nombrada ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, responde en una entrevista publicada en EL MUNDO a las dudas y desconfianzas que suscita el sistema educativo en España.
Pregunta: Sonó valiente que el día de su toma de posesión dijera que nuestro sistema educativo no es tan malo. Díganos lo que tiene de bueno.
Respuesta: "Cuando digo que el sistema educativo español no es tan malo no quiero decir que no sea mejorable. No obstante, en los últimos 20 o 30 años ha habido una revolución. Con lo que opinar que ahora el sistema es una catástrofe me parece injusto. Entre varias cosas, porque hemos escolarizado a toda la población y porque hoy estudia todo el mundo o tiene la posibilidad de hacerlo".
P: Los ruidos políticos son los que no dejan que en este país haya un pacto educativo.
R: "Todos decimos que queremos un pacto educativo que dé estabilidad pero luego las razones políticas pesan en exceso. Esta ley tiene base para permitir que los ruidos ajenos desaparezcan".
P: En Francia están prohibidos los símbolos religiosos en las aulas. Dado que el programa del PSOE hablaba de escuela laica, ¿cuándo vamos a ver algo parecido en España?
R: "Hay que buscar las manera de que la Religión sea lo que la Constitución dice. De la Religión no deberíamos hacer tema fundamental…".
P: ¿Qué tipo de enseñanza quiere para su país?
R: "Una educación que sea capaz de atender de manera muy individual a los niños desde muy pronto. Una educación que enseñe contenidos, pero también a disfrutar del aprendizaje, que despierte la curiosidad, que enseñe a todos que aprender no es un esfuerzo sin sentido sino que hace crecer la personalidad y desenvolverse en la vida. Una educación que haga disfrutar de eso que se llama la sociedad de la información. Y, bueno, finalmente, voy a decir una cosa del siglo XVIII o XIX, muy ilustrada, que sea una educación que enseñe a ser felices. Pues eso".