La Comisión Nacional del V Centenario ha decidido dejar fuera de su programación los actos religiosos, lo que ha movido al enfado al Obispado abulense,
"Resulta sorprendente que un acto de culto no se considere cultural", según ha lamentado el delegado diocesano para el centenario, Jorge Zazo, quien ha mostrado su "tremenda perplejidad y dolor".
Por ejemplo, si se hubiera incluido en la programación de la Comisión Nacional la misa del 15 de octubre, con la que se abre el centenario, hubiera sido posible lograr más fuentes de financiación a través de empresas gracias a los incentivos fiscales que el Gobierno decidió otorgar por colaborar con la celebración.
Tras indicar que la eucaristía se celebrará con un acompañamiento musical, se ha preguntado retóricamente: "si eso no se considera cultura ¿qué es cultura?".
Perjudicial
"La reducción de los conceptos y de excluirlo todo en función de que a alguien le parezca o no que entra dentro de sus criterios intelectuales resulta sorprendente y doloroso", ha señalado Zazo, quien ha destacado que esta exclusión supone "un perjuicio para la ciudad".
En la reunión de la Comisión Nacional, el alcalde de Ávila, el representante de la Junta de Castilla y León, y del de la Fundación V Centenario, discreparon con que Ávila quedase fuera, según se ha conocido este martes en la comparecencia en la que en el Obispado se han ofrecido detalles de la misa que acogerá el Mercado Grande para abrir el centenario.ç
Conferencia Episcopal
La misa que se celebrará la festividad de la patrona de la capital abulense reunirá a 6.500 personas -3.000 de ellas sentadas- y estará presidida por la cúpula de la Conferencia Episcopal, como el presidente y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez; el vicepresidente y arzobispo electo de Madrid, Carlos Osoro; y el secretario general, José María Gil Tamayo.
Según ha indicado Zazo, una decena de cardenales, arzobispos y obispos, junto a peregrinos de distintas procedencias, como Italia, Estados Unidos, Francia, Croacia y Corea, se darán cita en la plaza de Santa Teresa, en una ceremonia que comenzará a las 11 horas con las imágenes de Santa Teresa y la Virgen de la Caridad, que llegadas desde la Catedral luego participarán en la procesión, y la talla del Cristo de los Ajusticiados.
Procesión
Al terminar la misa, con una duración prevista de una hora y 45 minutos, la procesión se dirigirá por la calle San Segundo a la plaza de la Catedral, para luego ir a las calles Alemania y Reyes Católicos, y retomar el recorrido de siempre.
Los asistentes a la misa deberán acudir con antelación -con las invitaciones facilitadas por las parroquias-, entre las 8 y las 10 horas, y serán repartidos entre los cinco sectores en los que se ha dividido la plaza por los 450 voluntarios, con un espacio reservado para las personas con problemas de movilidad, que entrarán por la plaza del Ejército.
La Orden del Carmelo Descalzo tendrá también a sus máximos representantes, como el superior general de la orden, Saverio Canistrá; el vicario general, Emilio José Martínez; y otros representantes, junto a un centenar de carmelitas de España y Portugal en nombre de los de todo el mundo.
Reliquia
Según Antonio González, el secretario de la Fundación V Centenario, una reliquia teresiana, el bastón de Santa Teresa, estará presente en la celebración, con lo que se dará inicio a una peregrinación teresiana denominada 'Camino de la luz'.
La señal de televisión del acto será producida y emitida por 13 Televisión, que tomará la televisión vaticana (CTV). En el Mercado Grande y en la plaza de la Catedral se colocarán pantallas gigantes, según ha indicado el concejal de Turismo, Héctor Palencia.
Para seguir la eucaristía se ha preparado una aplicación móvil, con la que gracias a un código QR -que estarán disponibles en la misma plaza- se podrá descargar el libro de misa con las lecturas y los cantos.
Antonio González, Jorge Zazo y Héctor Palencia presentan la misa del 15 de octubre
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