La propia celebración del encuentro se ha mantenido con la máxima discreción por ambas partes, puesto que no se ha informado públicamente ni de su celebración ni de su contenido.
Según ha sabido Religión Confidencial, monseñor Blázquez dio cuenta de ese encuentro a los obispos miembros de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, reunidos durante estos días en Madrid.
En concreto, les informó de que el presidente del Gobierno le había garantizado que la Iglesia no tendría en esta legislatura conflictos institucionales de calado. Algo que en ámbitos episcopales se interpreta como que no se van a denunciar los Acuerdos entre la Iglesia y el Estado.
No se habló de eutanasia
Pedro Sánchez dejó bien clara su voluntad de proceder a la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, para lo cual pidió la colaboración de la Iglesia, garantizando que se permitirá la continuidad de la comunidad de religiosos benedictinos y que la Cruz no será derruida.
En las conversación, que ambas partes decidieron mantener en secreto, no se habló de temas como la propuesta de la nueva legislación sobre la eutanasia, ni de las iniciativas de nuevas legislaciones LGTBI. Pero sí se insistió en la colaboración entre el Gobierno y la Iglesia en materia de inmigración.
El Presidente Sánchez tuvo palabras elogiosas para el actual pontífice, el Papa Francisco, y el giro de imagen de la Iglesia en la sociedad.
