El caso recuerda el de la kurdoiraní Mahsa Amini, de 22 años, cuya muerte levantó fuertes protestas el año pasado.
Armita Geravand, una adolescente iraní que se encuentra en coma desde principios de este mes después de un altercado con unos agentespor violar la ley del hiyab del país, ha entrado en «muerte cerebral», según han informado los medios estatales iraníes.
«Lamentablemente el estado de salud de Armita Garavand no es prometedor y su muerte cerebral parece segura a pesar de los esfuerzos del personal médico», informaron medios como las agencias IRNA y Tasnim.