En 2024 el 53 % de los ingresos propios de la diócesis de Sevilla correspondió al IRPF (10,8 M), aunque movió casi a 68 millones

La Archidiócesis de Sevilla movió 68 millones de euros en el año 2024

La Iglesia hispalense aumentó sus ingresos un 14% sus ingresos y destina la mayor parte de los recursos a la conservación de edificios

Las cuentas de la Archidiócesis de Sevilla vuelven a crecer en los mismos porcentajes que antes de la pandemia. La Iglesia hispalense ha presentado este viernes el balance de ingresos y gastos del pasado ejercicio económico, el del año 2024. La Archidiócesis movió un total de 67.933.644, 40 euros, la cantidad más elevada de su historia que supone un incremento del 14% con respecto a 2023. Como es habitual, la mayoría de los ingresos llegaron a través de las aportaciones voluntarias de los fieles (26%) y de la asignación tributaria a través del Fondo Común Interdiocesano (16%). En total, 28,6 millones de euros.

En lo que se refiere a los gastos, como es habitual la partida más elevada se destinó a la conservación de edificios y gastos de funcionamiento: 20, 3 millones de euros, una cantidad que supone el 35% del total.

Por su parte, el Cabildo Catedral, parte muy importante en el balance económico diocesano, también registró unas cifras de ingresos históricas. Aumentó sus ingresos más de cinco millones de euros con respecto a 2023: 27.676.775, 97 euros.

Las aportaciones de las hermandades al Fondo Común Diocesano también aumentaron en número y en cantidad. Fueron 145 las que ingresaron en las cuentas 145.363, 36 euros. Las cofradías también sumaron un total de 129.740 euros a las cuentas del Seminario Metropolitano.

Estas cuentas han sido presentadas por el arzobispo metropolitano, monseñor José Ángel Saiz Meneses; y el ecónomo diocesano, Alberto Benito. El arzobispo ha destacado tanto las aportaciones de los fieles de manera directa como a través de la Renta para permitir que la Iglesia de Sevilla pueda seguir desarrollando su actividad litúrgica y pastoral, su acción caritativa, las acciones formativas y de evangelización o la gran labor en la conservación del patrimonio y en la construcción de nuevos templos.

El ecónomo ha sido el encargado de explicar unas cuentas que aumentan que han engordado 8 millones de euros con respecto a las de 2023. «Hemos conseguido recuperar los niveles previos a la pandemia. En 2023 ya se consolidaron las cuentas. Ahora ya podemos decir que crecemos como antes de 2020. Los mecanismos de ajustes que pusimos en marcha han sido eficaces y los planes de contingencia han dado sus frutos. El futuro es bastante halagüeño», ha señalado Alberto Benito.

La distribución de las cuentas consolidadas, en las que se incluye la propia administración diocesana, el Cabildo Catedral, Cáritas Diocesana, la Casa Sacerdotal, las Fundaciones, Manos Unidas, Obras Pontificias Misioneras, las parroquias y el Seminario Metropolitano, muestran que la mayor parte de los ingresos, un total de 33.829.012, 90 euros, procedieron de los ingresos corrientes. Dentro de este apartado destacan los llamados servicios (30,9 millones) en los que se engloba, por ejemplo, la visita cultural a la Catedral, que supuso para las arcas de la Archidiócesis una aportación de 26,2 millones de euros tras la recuperación del turismo. Las aportaciones de los fieles sumaron 17.773.327, 64 euros, una importante cantidad que aumentó dos millones con respecto a 2023. Aquí se incluyen las colectas, las suscripciones u otros ingresos de los fieles. Gracias a las declaraciones de la Renta de los sevillanos, la Archidiócesis obtuvo 10.840.101 euros. Los ingresos por patrimonio y otras actividades se elevaron hasta 3.949.008 euros. Por último, los recursos extraordinarios ascendieron a 1.542.193 euros.

En cuanto a los gastos, como es habitual, el mayor montante fue para la conservación de edificios y gastos de funcionamiento: 20.365.508 euros. A acciones pastorales y asistenciales se destinaron 11.807.377 euros. Le siguen las retribuciones al personal seglar (9.842.321 euos) y al clero (8.590.681 euros). Los gastos extraordinarios se elevaron hasta 6.707.471 euros. La mayor parte de esta cantidad fue para programas de rehabilitación. Finalmente, las aportaciones a los centros de formación fueron de 628.788 euros. La capacidad de financiación actual asciende a 9.991.495 euros, algo más de 2,2 millones con respecto a 2023.

Una de las cuestiones en las que más énfasis han puesto es en el incremento de las retribuciones que reciben los sacerdotes. En el último año han subido un 5,5% hasta los 950 euros. En los últimos 14 años, el Arzobispado ha aumentado un 56% el sueldo a los curas.

Los ingresos de la Catedral aumentan 5 millones

«Una bonanza económica de la que se beneficia también la diócesis”. Estas palabras del ecónomo resumen la importancia de los ingresos de la Catedral. Las buenas cifras del turismo ha permitido que el Cabildo Catedral aumente sus ingresos hasta un 22% en el año 2024. La cuenta anual se saldó con 27.676.775, 97 euros de recursos, 5,1 millones más que en el ejercicio anterior. Es una cantidad que se justifica por el aumento de un euros del precio de las entradas y por los nuevos modos de visita cultural puestos en marcha en los últimos tiempos. De esa cantidad, el Cabildo asignó el pasado año 7,7 millones a la conservación del templo y más de 6,6 millones a iniciativas pastorales y asistenciales. En sentido, las previsiones de los capitulares para el año 2025 son todavía mejores, algo que supondrá el mayor presupuesto de su historia.

Sevilla, entre las provincias que más aporta a la Iglesia por la Renta

Sevilla se ha vuelto a situar como una de las principales diócesis de España por importe absoluto asignado por los contribuyentes a la Iglesia Católica a través del IRPF. Según los datos repasados por el arzobispo y el ecónomo, en la provincia se realizaron 393.271 declaraciones con asignación a favor de la Iglesia, 14.000 más que en el ejercicio anterior. En cuanto al porcentaje de declaraciones con asignación, la cifra prácticamente se repite prácticamente de un ejercicio a otro: 40,63%. En el conjunto de España fue de 30,43%.

La Archidiócesis percibió a través del Fondo Común Interdiocesano 10.840.101 euros. El Fondo Común Interdiocesano es el instrumento que canaliza la distribución de la asignación tributaria a las diócesis españolas y otras realidades eclesiales. Este fondo se constituye con la partida correspondiente a la asignación tributaria. La cantidad percibida está en relación con la capacidad y fortaleza económica que hay en cada provincia y los mecanismos de distribución tienen como criterio la solidaridad y la comunión entre las diversas diócesis. De modo que las diócesis que están en provincias con rentas altas ayudan a sostener a las diócesis de la España despoblada y, por tanto, con menor capacidad para su sostenimiento. Se trata de un mecanismo de comunión eclesial de recursos y solidaridad que permite mantener la acción pastoral en lugares en los que, de otro modo, sería casi imposible.

Más aportaciones al Fondo Común Diocesano

Las cuentas de la Archidiócesis también reflejan las aportaciones de las hermandades al Fondo Común Diocesano. En el pasado ejercicio fueron 45 las hermandades participantes con una aportación total de 145.363 euros. «Con estas cifras vemos que hay un esfuerzo de las hermandades de participar también en las necesidades de la diócesis, de la casa común, poco a poco se van concienciando», según el ecónomo. Como es habitual, la hermandad que más aportó fue la Macarena con 21.000 euros.

Para Benito «otro dato que habla bien de las hermandades es el número de estas que colaboran de forma específica con el Seminario, que invierten en la formación de los futuros sacerdotes». El pasado año fueron 51 corporaciones, tanto de la capital como del resto de la diócesis, las que colaboraron con una cantidad global que casi llega a los 130.000 euros.

En definitiva «las cuentas de la Iglesia dan cuenta de lo que hace y no tenemos que ocultar nada, al contrario, debemos sentirnos muy orgullosos de que somos capaces de hacer la trazabilidad de cada euro que lleva a la diócesis. Somos transparentes y tenemos capacidad de dar cuenta de todo lo que hacemos, de dónde obtenemos los recursos, a qué los dedicamos, es, sin duda, una responsabilidad de todos», ha concluido el ecónomo.

Por su parte, el arzobispo ha reconocido y agradecido «el esfuerzo y generosidad de todas las personas que suscriben cuota periódica (mensual, trimestral o anual) a favor de la parroquia, seminario o Archidiócesis». También ha agradecido a todos aquellos que «hacen donaciones o dejan legados y herencias en favor de la Iglesia».