Pornocracia o Gobierno de las Prostitutas fue un largo periodo que va del 903 y el 973 en el cual las amantes de los papas dirigieron «de facto» las riendas del poder papal. A este período siguió otros conocido por la la de los «Hijos de la Pornocracia» y «Era de las Favoritas», más discretos pero con idéntico poder de las cortesanas.
La pornocracia permitía el poder de las cortesanas a través de sus relaciones sexuales con papas y cardenales. Era independiente del género, pues también funcionaba con los amantes masculinos que la cúpula eclesiástica tenía. La cortesana más conocida fue Marozia (892-955), o su propia madre Teodora la Joven.
Esta ambiciosa cortesana, hija del Papa Juan X, fue esposa de Alberico I duque de Espoleto, primero, y de su hermano Hugo de Arlés más tarde. Además fue la amante del papa Sergio III, madre de Juan XI, abuela política de Juan XII, bisabuela del libidinoso Juan XIII y tatarabuela del golfo Benedicto IX, papa a los 10 años. Participó en el nombramiento de seis papas y ordenó la muerte de aquellos que no le fueron fieles. Su poder fue paralelo a su capacidad de corrupción. Fue la época de mayor degeneración en el gobierno de la iglesia, aunque en siglos posteriores se esforzaron mucho en superarlo.
Cuando se casó estaba embarazada del Papa Sergio III, cuando se entregó a éste ella tenía 15 años, él 45. Las crónicas de su tiempo, escritas muchas veces por sus enemigos, hablan de una corte corrupta y monstruosa, donde la pompa recordaba las épocas de mayor esplendor del Imperio Romano. Un sacerdote llamado Vulgarius1 señala ya «a Teodora la madre de Marozia, junto con su hija, la prostituta del Papa, llenaron la silla papal con sus hijos bastardos y convirtiendo su palacio en un laberinto de ladrones”. Debería añadir, y de cortesanas.
Teodora madre enseñó las artes amatorias a su propia hija, introduciéndola en la cama cuando mantenía relaciones con sus amantes, en un particular «menage a trois«2 Teodora anteriormente fue amante del Papa Juan X participando en su caída y también en el asesinato del Papa Anastasio III. Éste último gobernó 2 años y fue seguido por Landon I poco amante de las cortesanas y si de los cortesanos mas jóvenes. Éste apenas duró medio año, siendo asesinado por Juan X, padre de Marozia.
El nuevo Papa tenía una cortesana que le asesoraba, la madre Teodora la joven. Ella le indujo al asesinato, pero una vez en el poder no quiso seguir las directrices del viejo Senado romano. Cayó en desgracia y murió envenenada en prisión, seguramente por la larga mano de su propia hija. Y así la gran «cortesana» romana logró que su hijo de 18 años fuera nombrado Papa. Juan XI fue un violador en serie, además de organizador de burdeles masculinos que visitaba frecuentemente. Por la cama de este Papa llegó a pasar su propia madre con quien mantuvo «una larga noche de lujuria y pasión incestuosa«2 Poco después Alberico II, hijo de Marozia mandó encarcelarlos en Sant’Angelo, iniciándose un breve período de papas «honrados».
Marozia siguió presa hasta la muerte de su hijo Alberico II. Hay dos versiones sobre su final. Una dice que se retiró a un convento. Otra versión le da protagonismo en el papado de su nieto Juan XII, conocido como el «Papa Calígula»; éste fue depuesto por robar los tesoros papales, aunque recuperó el poder arrancando la nariz al nuevo Papa. Entre las costumbres de este Papa estaba la violación de peregrinas que se dirigían a Roma. Su hijo Juan XIII, le siguió, quien transformó el Palacio Papal en “un burdel en que se vendían a jóvenes vírgenes al mejor postor, llegó a acostarse con su propia hija»2 Murió asesinado por un marido celoso que lo pilló en la cama de su esposa. Era el final de la Era de la Pornocracia, empezaba la era de los Hijos de la Pornocracia, donde destacó un Papa golfillo de 13 años tataranieto de Marozia: Benedicto IX. Y ya el siglo XII llegó el poderoso Reinado de Matilde Canosa, quien mandó sobre papas y emperadores. Esta ya será una futura entrega.
Leopold Estapé
1 Edmundo Fayanas, Marozia de Spoleto “La Papisa” (No confundan con la Papisa Juana, ni con Matilde de Canosa)
2 Eric Frattini, Los Papas y el sexo.