El sector más conservador del episcopado español no ha esperado para comprobar el resultado de la audiencia de este lunes y ha lanzado sus armas para arremeter contra la amnistía y contra el futuro Gobierno
Aunque la cita que este lunes reunirá al Papa Francisco y al president de la Generalitat, Pere Aragonès, estaba fijada desde julio, el sector más conservador del episcopado español no ha esperado para comprobar el resultado de la audiencia, y ha lanzado sus armas para arremeter contra la más que previsible amnistía, y contra el futuro Gobierno, a quien acusan de “vender lo ajeno por un plato de lentejas para seguir en el poder”.