Ayer, ‘martes santo’, el Rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, ejerció, en el mismo Rectorado, de anfitrión de la Hermandad de los Estudiantes, junto al Hermano Mayor de esta, ante el alcalde de la ciudad (Juan Espadas) y el obispo auxiliar de Sevilla (Santiago Gómez Sierra), antes de la salida de la procesión de la cofradía. Así lo informa la cuenta de twitter de la propia Hermandad (@Hdadestudiantes; especialmente, https://twitter.com/Hdadestudi
El Rectorado de la US se convirtió durante unos días en un templo católico, albergando actos religiosos y multitud de imánenes cristianas, en particular dos ‘pasos’ (una Virgen y un Cristo), que salieron de procesión a las calles el ‘martes santo’ y volvieron de nuevo al Rectorado. En alguna ocasión participó con un papel protagonista, incluso como representante de la Hermandad, el mismísimo Rector de la Universidad pública.
La Universidad de Sevilla viene manteniendo una actitud confesional incompatible con su carácter de Universidad pública. No solo mantiene cuatro capillas católicas en sus instalaciones, una de ellas en el Rectorado, y sostiene un Serivicio de Asistencia Religiosa (SARUS) con espacios propios y un capellán. Además, a menudo convierte sin pudor otros espacios en templos católicos, como cuando celebra el pregón de una cofradía (la Hermandad de los Estudiantes) en el Paraninfo, y cuando, el ‘martes santo’ y los días previos, todo el Rectorado –no solo la capilla– rebosa de imaginería católica de cara a la procesión de un Cristo y una Virgen de la misma cofradía.
En esas y otras ocasiones, no falta la plena participación –incluso presidiendo los actos– de autoridades académicas, como la de la Vicerrectora de Relaciones Institucionales y la del propio Rector, Miguel Ángel Castro, plenamente identificados con la Hermandad. De esta forma, mediante la confusión deliberada de la Universidad de Sevilla con una Hermandad cofrade, estas autoridades faltan al respeto a la comunidad universitaria a la que representan y dirigen –muy diversa en sus convicciones y creencias– y contravienen la aconfesionalidad del Estado, consustancial con la democracia.
UNI Laica exige a las autoridades de la Universidad de Sevilla que rectifiquen sus inaceptables comportamientos confesionales para que esta Universidad se haga digna de su carácter público y democrático. Es necesario y urgente el cese de la adscripción institucional de la Universidad de Sevilla a unas creencias particulares y a cualquier asociación de creyentes.