La situación enfada y agota en el pueblo de Castrillo Mota Judíos. Los vecinos tienen que volver a ver sus carteles manchados de odio antisemita. Odio que pretende borrar la conexión con la comunidad judía que votó el pueblo cambiando su nombre de Castrillo Matajudíos a Castrillo Mota de Judíos. La situación se ha agravado ya que además de las amenazas directas al alcalde y el vandalismo contra las señales del pueblo esta vez han dado un paso más: la quema de contenedores. Este municipio inaugura en noviembre un centro cultural sefardí que ahondará en esa apuesta por conocer su pasado. Piden cámaras de seguridad para atajar estos ataques.
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Resulta insólito y paradógico que funcionarios del Estado no pertenezcan a la Seguridad Social para la asistencia sanitaria…