Carme Chacón considera que el retraso «tranquilizará las cosas hasta que se produzca una modificación o una derogación de la norma»
Una moratoria del calendario de aplicación de la Ley Orgánica de Calidad de Educación (LOCE) «será lo que tranquilizará las cosas hasta que se produzca una modificación o una derogación de la norma», según ha explicado la portavoz socialista en materia educativa del PSOE, Carme Chacón.
Chacón ha adelantado que el futuro gobierno trabajará a una «velocidad de vértigo» en materia educativa y pondrá en marcha una comisión que estudie el grado de aplicación de la Ley Orgánica de Universidades y la Ley Orgánica de Calidad de la Educación, algunas de cuyas medidas sí van a entrar en vigor.
Chacón, quien puntualizó que será el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que tomará las decisiones, se refirió de esta manera al anuncio de la Generalitat de Cataluña de suspender la aplicación de los preceptos de la Ley de Calidad (LOCE) que tenían que entrar en vigor el próximo curso, a la espera de su reforma o anulación.
Chacón insistió en enviar un «mensaje de tranquilidad» a la comunidad escolar porque «no se va a zigzagear el Boletín Oficial del Estado», pues «la educación debe ser siempre un lugar estable» y afianzada en el consenso. Ante la elaboración ya de los libros de texto en las editoriales para los nuevos contenidos establecidos en la LOCE, Chacón reconoció que por ello «hay que correr», pero respetando los tiempos parlamentarios.
«El reglamento pide 15 días para la constitución del Parlamento, después se piden 15 días para la investidura», un proceso «dilatado en el tiempo que evidentemente trae complicaciones», lamentó. Recalcó que por ello no demandó consenso al Gobierno del PP «gratuitamente», sino porque aprobar reformas educativas sin acuerdo y a una «velocidad de vértigo» conduce a situaciones «indeseadas», aunque «lo vamos a abordar de la mejor manera, con el mayor consenso y con la mayor tranquilidad para el sistema educativo».
La asignatura de religión
La portavoz recordó aquellas medidas de la Ley de Calidad que el PSOE tiene «muy claras», como es el rechazo a la Religión «obligatoria» y con consecuencias académicas. Aunque tendió la mano a la Conferencia Episcopal para dialogar, insistió en que los profesores de Religión deben estar sometidos al Estatuto de los Trabajadores y la Constitución, y por lo tanto «deben no ser relevados o puestos en su cargo por cuestiones completamente arbitrarias o inconstitucionales».
Otras medidas de la Ley de Calidad sí entrarán en vigor, porque las «teníamos consensuadas», como es el caso del refuerzo del inglés, ya que el PSOE quiere convertir la lengua extranjera «de alguna manera en eje fundamental de nuestro sistema educativo».