El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, destacó hoy la apuesta de la corporación en la rehabilitación del patrimonio cultural y religioso de la provincia, en colaboración con el Obispado, y subrayó que, excepto en la etapa más dura de la crisis, se ha intervenido y desde 2015 ha destinado 525.000 euros a este tipo de actuaciones.
Así lo reseñó en el acto de entrega de la restauración del Retablo de la Dolorosa de la Iglesia de la Asunción de Castrillo de Duero, cuyas obras de consolidación han sido financiadas por la Institución provincial. La actuación fue adjudicada al equipo de la restauradora Diana Álvarez Duplá por un importe de 13.376,55 euros y ha tenido un plazo de ejecución de 8 meses.
Carnero manifestó que «es bueno que el patrimonio religioso esté adecuadamente conservado» y resaltó que, aunque la titularidad de estos bienes es del Obispado, identifican a los vecinos con sus pueblos en un legado de pasado, que también es presente y futuro.
El presidente provincial señaló que «este Equipo de Gobierno recuperó en 2015 el Programa de Restauración de Retablos de Iglesias, que fue paralizado por los efectos de la crisis económica», y avanzó que, junto al retablo de Castrillo de Duero, en los próximos días se recibirán también las obras de restauración de los retablos mayores de las iglesias de San Cristóbal de Marzales y de Santa Cecilia de Villalán de Campos, que serán recepcionadas en los próximos días.
También, manifestó que, «solo en materia de retablos, desde la Institución provincial van a destinar en este mandato más de medio millón de euros a la recuperación del patrimonio histórico-artístico, ya que a los 325.000 euros invertidos hasta ahora, y que han permitido recuperar un total de 10 retablos, se unirán las obras que se adjudicarán en breves fechas por el Comité Asesor que prioriza las actuaciones a realizar y que cuentan, para este ejercicio 2018 con un presupuesto total de 200.000 euros».
Asimismo, recordó que este convenio complementa otras actuaciones, como el Programa de Conservación y Reparación de Iglesias y Ermitas, en convenio con el Arzobispado de Valladolid, que desde 2012 ha permitido desarrollar un total de 265 actuaciones con un importe total de más de 3,4 millones de euros.
«Es imprescindible mantener y fortalecer nuestro patrimonio cultural ya que es un elemento catalizador del orgullo de lo propio y desempeña un papel altamente positivo en la integración y cohesión social de nuestros pueblos. Y ello nos ayuda, sin duda, en el empeño constante por la mejora de la calidad de vida en nuestros pueblos», sostuvo el presidente provincial.
El retablo de La Dolorosa de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de Castrillo de Duero, es una obra pictórica de 246 x 338centimetros, realizada en madera tallada, policromada en pan de oro y plata, talla en yeso, temple graso para el bajo relieve de cristo y pintura al óleo sobre lienzo, todo ello sobre soporte de madera. Pertenece a finales del siglo XVIII y la pintura está datada hacia 1660. Los autores son el entallador Rosendo Díez y el pintor Diego Díez Ferreras.