Es la primera vez que el presidente del Gobierno tiene un encuentro con el Pontífice para “dialogar sobre las relaciones bilaterales” y analizar la situación provocada por la pandemia.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el Papa Francisco se reunieron este sábado en el Vaticano durante algo más de media hora, según confirmaron fuentes del Palacio de la Moncloa.
Sánchez, que vino acompañado de su esposa, Begoña Gómez, llegó al patio de San Dámaso bajo una ligera lluvia a las 9.11 horas y fue recibido por el regente de la prefectura de la Casa Pontifica, Leonardo Sapienza, quien les acompañó al interior del palacio pontificio.
Según informaron fuentes vaticanas, la reunión privada comenzó con algo de anticipación respeto a la hora oficial (9.30), a las 9.20 y terminó a las 9.55. En total 35 minutos de conversación a solas con el Pontífice.
El presidente y su esposa vestían de oscuro como manda el protocolo vaticano y las mujeres de la delegación no llevaban tocado en la cabeza.
Tras la audiencia con el papa, Pedro Sánchez se entrevistó con el Secretario de Relaciones con los Estados, Arzobispo Paul Gallagher en la Sala de los Tratados, pues el Secretario de Estado, Pietro Parolin, tenía un compromiso desde hace tiempo, según indicaron fuentes vaticanas.
Pedro Sánchez ha llegado puntual a su reunión en el Vaticano con el papa Francisco, la primera que ambos mantienen desde que el socialista llegó al Gobierno. Es, además, la primera reunión del pontífice con un presidente español en siete años.
Sánchez ha ido acompañado de su esposa, Begoña Pérez, y ambos, con su mascarilla puesta, han llegado en una berlina de marca Masserati facilitada por el Gobierno italiano, algo habitual en estas ocasiones, hasta el patio de San Dámaso desde el que se accede al Palacio Apostólico.
Allí ha sido recibido por el regente de la Casa Pontificia, Monseñor Leonardo Sapienza, quien, sorprendentemente, iba sin mascarilla.