El presidente de la República de Polonia, Andrzej Duda, visitó hoy, junto a su mujer y el Ministro de Asuntos Exteriores Zbigniew Rau, la basílica de San Bartolomé en la Isla Tiberina, lugar de memoria de los Nuevos Mártires a voluntad de Juan Pablo II.
Después de rendir homenaje a las reliquias de San Adalberto, evangelizador en Polonia, así como a las capillas dedicadas a los mártires del nazismo y del comunismo, el presidente polaco encontró al fundador de Sant’Egidio, Andrea Riccardi, al presidente Marco Impagliazzo y algunos responsables de la Comunidad.
Los temas de su coloquio trataron sobre el empeño común por la defensa de los más débiles, pobres y ancianos, particularmente durante la pandemia; posibles vías de ayuda a los migrantes y refugiados como los corredores humanitarios, dada la difícil situación de los refugiados en Lesbos; el trabajo por la paz y la promoción de la libertad religiosa.
El presidente Duda agradeció a la Comunidad por su compromiso en Varsovia y otras ciudades del país, elogiando su espíritu de servicio gratuito que anima sus numerosos voluntarios. También auguró una colaboración más estrecha entre Polonia y Sant’Egidio.