Vecinos, peregrinos y representantes institucionales participaron en la misa y procesión desde la basílica de Santa María hasta la Torreta bajo un intenso calor.
La celebración de las Fiestas del Corpus en Daroca ha llegado este jueves a su día grande: la Solemnidad de los Sagrados Corporales. Más de 300 personas se han congregado en la basílica de Santa María para acudir a la misa, presidida por el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, y la posterior procesión que ha finalizado en la Torreta, bajo un intenso calor que superaba, al medio día, los 33 grados. Al acto han acudido vecinos de la localidad, la corporación municipal, autoridades, peregrinos de Luchente, Carboneras, así como visitantes de Muniesa y, como es tradicional, la corporación al completo de la Diputación de Zaragoza.
«Estamos muy contentos, y creo que hablo por todos, de poder hacer la procesión este día. De poder celebrarlo como antes, de recuperar la normalidad. La sensación que percibo es que todo el mundo tenía ganas de disfrutar», reconocía el alcalde de la ciudad, Álvaro Blasco. Para el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, ha supuesto «un día grande». «Gracias al buen ritmo de vacunación hemos podido superar la pandemia. La corporación lleva viniendo desde 1958 y ha contribuido a que se declare esta fiesta como de interés turístico de Aragón«, incidía.
En el caso de las ocho reinas de este año -Daniela Pardillos Silva, Nuria Maicas Martín, Ana Sánchez Pardos, Katherine Rivera Pausa, Sandra Popescu Stoika, Beatriz Llop Julián, Lorena García y Sara Urmente Villarroya- la celebración era «muy esperada». «La proclamación fue el fin de semana pasado y son muchas emociones, porque es un año y no más y llega tras mucho tiempo sin fiestas», reconocía Sara en nombre del grupo. Para Lorena la jornada llegaba con «muchas ganas e ilusión».
Tras la misa, la procesión volvió a salir en el día grande del Corpus a las calles de la ciudad y como es tradicional tomó su itinerario por la calle Grajera, donde Ángel García, con la colaboración del personal de la Posada del Almudí, dejó plasmados los corporales con serrín, hojas de mostera y pétalos de rosa. Decenas de personas siguieron el recorrido, bien a pie, sobre el manto de pétalos de esa calle, y también desde los balcones.
«Mi corazón se mueve cuando veo las murallas de Daroca y año tras año me gusta venir, porque es un orgullo acompañarles y colaborar», reconocía Juan Canet, presidente de la Hermandad del Santísimo Misterio de los Sagrados Corporales de Daroca. En el caso de Manuel Albero, de la cofradía de Muniesa, también valoraba que «llevamos muchos años hermanados y este año no podía ser menos, aunque la pandemia ha hecho mucho daño». «Es mucha emoción, porque tras dos años sin hacerlo son muchos sentimientos: ver a la gente, los que vienen de fuera, tener unas fiestas como antes…», valoraba Fabiola Rubio, de la Cofradía de la Esclavitud y Damas de los Sagrados Corporales.
Las fiestas, que arrancaron el pasado 11 de junio, seguirán hasta este domingo con multitud de actos deportivos, culturales y religiosos. El mantenedor de este año ha sido el director del Festival de Cine de Daroca, el Daroca&Prision Film Fest.