Desde el pasado día 30 de julio Ceuta y los ceutíes están recuperando las sensaciones de unas Fiestas Patronales que se han visto afectadas en los últimos años por la pandemia. Durante estos días, cientos de personas están acudiendo a diario al recinto ferial y se encuentran participando activamente de todas las actividades organizadas en torno a la imagen de la Patrona de Ceuta, Nuestra Señora de África.
Así, la celebración de la Solemne Novena, finalizada el pasado miércoles dia 3 de agosto con la presentación oficial del manto blanco de salida recientemente restaurado por el bordador, César Gómez Höhr, ha contado con la presencia de decenas de Ceuta.
Y es que el amor que Ceuta y los ceutíes muestran a Excelsa Señora volvía nuevamente a quedar patente este jueves cuatro de agosto, al vivirse uno de los momentos cumbre de estas fiestas patronales. Cientos de ceutíes, fieles devotos de la Virgen de África, Madre y Patrona de nuestra ciudad se congregaron en Plaza de África y los aledaños del Santuario para brindarle homenaje y llenar su puerta, como cada año, de las más preciosas flores.
Si bien el momento álgido se producía pasadas las nueve menos cuarto de la tarde ya en los momentos previos, los caballas que hasta allí se acercaron se arremolinaban por los aledaños de la parroquia aguardando su turno, armados de paciencia y con el pensamiento puesto en el momento de la entrega del ramo.
Tal y como ya se viene haciendo desde hace unos años, cuando pasaban unos minutos de las 20.45 horas, la imagen de Santa María de África aparecía por el dintel de la puerta de su Santuario, portada con mimo por sus hermanos costaleros, quienes volvían a reencontrarse con Ella, después dos años privados por la covid y la breve recuperación de sensaciones del pasado día 10 de noviembre por el aniversario de la Coronación Canónica.
Como cada año la tradicional ofrenda floral contó con la presencia del obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy así como con la del vicario general de Ceuta, Francisco Jesús Fernández Alcedo, quienes volvieron a comprobar la devoción que le profesa la ciudad de Ceuta a su Patrona, la Excelsa Señora, Santa María de África.
En el acto se dieron cita miles de ceutíes, quienes portaban hermosos y coloridos ramos y canastas de flores que fueron entregando a los integrantes de la Hermandad para que estos los fueran colocando en los paneles ubicados a las puertas del Santuario. Además, para evitar la aglomeración y otorgar de una mayor fluidez al acto, se dispusieron tres colas: una para las autoridades, otra para las asociaciones y otra para la ciudadanía, mientras varias academias de baile, coros y cantantes locales como el coro agustino, el coro del Rocío, la Coral de Ceuta, Yolanda Heredia, y las academias de Rosa Founaud, María José Lesmes, Allegro y Maite Rivas, fueron actuando para amenizar la calurosa velada de este jueves 4 de agosto.
Entre las autoridades, los representantes de la corporación local, con el presidente Vivas a la cabeza a quienes siguieron consejeros y diputados de la Asamblea. Igualmente, por parte de la Delegación del Gobierno acudía la asesora Susana Pulido, ante la ausencia de la delegada, Salvadora Mateos, por motivos personales, mientras que por parte de la Comandancia General de Ceuta acudían el comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro, el segundo jefe, Fernando Rocha, así como el jefe del Estado Mayor, el suboficial mayor de la COMGECEU, los coroneles jefes del RING7 , RAMIX30 y ULOG23 y el teniente coronel jefe del Batallón del Cuartel General.
La Excelsa Señora lucía esplendorosa y radiante, ataviada con una de sus grandes joyas como es su preciada Corona así como el recuperado manto de salida, y fue llevada con mimo por sus costaleros hasta la puerta principal del Santuario de Santa María de África. Entre los asistentes profusión de ramos con claveles, rosas, lirios y gladiolos, sostenidos por gente de todas las edades. Abuelos y abuelas con sus nietos y nietas. Padres y madres con sus hijos e hijas. Unidos por el nexo común de la tradición centenaria. Entre las vestimentas, trajes de sevillana con preciosos mantones bordados como complemento, flores en el pelo y como no, el indispensable traje regional.
Hay que destacar que esta ofrenda floral se realizó por primera vez en el año 1968, a iniciativa del presidente de la Corte de Infantes por aquel entonces, Ángel Guerrero Alcántara, celebrándose el día 4 de agosto del año antes mencionado, ante la imagen de la Virgen y con la participación de centenares de niños, niñas y personas mayores con típicos trajes regionales sobre el amplio estrado colocado en la calle a tal efecto.
La ofrenda de flores se lleva realizando de manera continuada desde hace 20 años en la Iglesia de África, aunque la tradición viene de antiguo y durante estos años hubo algún cambio para que todos los actos se realizasen en la Iglesia e África.