Francisco Cerro Chaves ya es arzobispo de Toledo, ciudad a la que ha llegado sobre las 9.35 horas de este sábado y ha sido recibido por la alcaldesa, Milagros Tolón, que le esperaba en la Puerta de Bisagra junto a la Corporación municipal en pleno y varios grupos de fieles y coros que le han dado la bienvenida.
El prelado sustituye en el cargo a Braulio Rodríguez Plaza -con el que ha desayunado- en la diócesis primada y en sus primeras declaraciones ha dicho que su intención es seguir «la misma línea pastoral» imprimida por su antecesor en la última década de acercamiento del mundo pastoral a los jóvenes y a los laicos y, especialmente, «atender a los que más sufren».
Ha añadido que está encantado de volver a la ciudad donde fue ordenado sacerdote en un día «histórico y grande». «Vengo encantado a Toledo, que es mi casa, después de tantos años aquí estoy encantado de volver a Toledo, de volver a mi hogar, a mi casa de siempre. Estoy muy contento, muy feliz, también por la acogida y por todo», ha dicho, y ha recordado que en la catedral de Toledo fue ordenado sacerdote en 1981 por el entonces arzobispo Marcelo González y que después estuvo casi 20 años en Valladolid, donde se encontraba cuando fue nombrado obispo de Coria-Cáceres, cargo que ha ejercicio casi 13 años. Ha dicho sentirse «respaldado y apoyado» porque a la ceremonia en la que ha tomado posesión de su cargo han asistido «cinco cardenales, casi todos los arzobispos, más de 40 obispos, cientos de sacerdotes, hay una gran presencia».
La alcaldesa Milagros Tolón le ha regalado, antes de dirigirse a la catedral, un cuadro damasquinado de Toledo y le ha expresado su compromiso y colaboración de ella misma y del Ayuntamiento en su ministerio. «Recibimos con cariño a Francisco, a quien ya he dicho que tendrá comunicación fluida y constante. Para mí es un día muy importante, no solo como alcaldesa sino como católica», ha señalado la alcaldesa.
A continuación, se han desplazado hasta la plaza del Ayuntamiento y han entrado en el atrio de la catedral a las 10.15 horas, donde le esperaban el arzobispo Administrador Apostólico, Braulio Rodríguez; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el Nuncio Apostólico en España, y el presidente de las Cortes Regionales de Castilla-La Mancha.
En el interior de atrio catedralicio se encontraban el Colegio de Consultores, el deán del Cabildo Primado y los eñores Capitulares. Tras venerar el Lignum Crucis, el nuevo azobispo ha realizado el juramento y la profesión de fe. Terminado este acto en el atrio, monseñor Cerro ha entrado en la catedral bajo palio por la Puerta de Reyes y se ha dirigido en procesión hasta la sacristía, donde le esperaban los obispos concelebrantes.
A las 11 horas ha comenzado la santa misa de toma de posesión y ha tenido lugar la alocución del Nuncio Aposólico Alocución previa al acto de toma de posesión, en el que el arzobispo electo se ha sentado en la Sede y ha recibido el báculo de manos de su antecesor, Braulio Rodríguez, como signo de la sucesión apostólica y del ministerio pastoral. Al finalizar la misa, Cerro Chaves ha recibido la felicitación de los obispos concelebrantes, de las autoridades y de los fieles. Los concelebrantes han sido: el arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares Llovera; el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra.