El Principado no descarta marcar una nueva fecha de celebración en el calendario de los asturianos. Así lo indicó ayer el presidente del Principado, Adrián Barbón, durante el acto del inauguración del curso académico en la Universidad de Oviedo. Según explicó la idea pasaría por conmemorar el 25 de mayo, fecha del levantamiento de Asturias frente a Napoleón. Una jornada que muchos reivindican como el día en el que se tendría que celebrar la festividad de la región.
Precisamente ya durante la Transición se barajó esa opción, una iniciativa que siguen defendiendo algunos colectivos para dar carácter laico a la festividad, que actualmente coincide con la de la Virgen de Covadonga.
No obstante, el presidente del Ejecutivo regional fue claro y descartó la posibilidad de modificar la jornada del 8 de septiembre para conmemorar el Día de Asturias, ni la posibilidad de celebrarlo un día antes.
Según explicó el presidente del Principado en declaraciones a los medios presentes, es «importante» que una región como Asturias «reivindique su orgullo de historia y la ponga en valor». Así, es partidario de atender a «reinvindicaciones sociales» para recordar desde el Gobierno asturiano este hecho histórico.
Las reacciones a las declaraciones de Adrián Barbón no se hicieron esperar. «Menos samba y más trabajar», advirtió la portavoz del PP, Teresa Mallada, al conocer la propuesta que estudia el Gobierno regional.
La diputada considera que es «extemporáneo» plantear para dentro de ocho meses conmemoraciones cuando los asturianos necesitan «soluciones urgentes y concretas» y la adopción de medidas «que les permitan vivir en condiciones e incluso poder comer» en lugar de «buscar fiestas para dentro de un año». A juicio de Mallada, este planteamiento demuestra que Barbón «no tiene los pies en la tierra» y que se limita «a buscar actos para su autobombo y su autocomplacencia como hace Pedro Sánchez».
Sublevación asturiana
Para conocer este episodio de la Guerra de la Independencia que ahora se plantearía celebrar, hay que remontarse al 9 de mayo de 1808, cuando en Oviedo conocen a través de una carta los eventos del levantamiento del 2 de mayo en Madrid. Es entonces cuando el pueblo asturiano se subleva. Una rebelión que se extendió por toda la región.
El 25 de mayo asturianos asaltan la Fábrica de Armas de Oviedo para entrar en la capital. Ese mismo día se constituyó de manera temporal la Junta Suprema, que se proclamó soberana y le declaró la guerra a Napoleón. El órgano asumió potestades extraordinarias reservadas al monarca, ampliando su ámbito de representación a militares, autoridades, catedráticos y eclesiásticos, sumando esfuerzos para organizar la resistencia de Asturias y creando una administración completa con departamentos de Estado, Justicia, Guerra o Hacienda.