El senador del PP por Cantabria Javier Puente, que ha apoyado normas que prohíben el aborto incluso en caso de violación, confirma su participación en una cita a la que también acudirá una eurodiputada de Vox
Mientras la dirección del PP calla y deja hacer sobre el aborto, en el seno del partido continúa abriéndose paso una actividad radicalizada justo cuando el Gobierno prepara una reforma legal. Además de la abundante presencia de políticos en activo o en segunda fila del PP en la dirección de la fundación Familia y Dignidad Humana, que rechaza el aborto incluso en caso de violación, ahora uno de ellos, el senador del PP por Cantabria Javier Puente, ha confirmado su asistencia como ponente a una cumbre en Budapest (Hungría) a favor de la restricción drástica del aborto.
Su participación está recogida en el propio programa. También está prevista la de una europarlamentaria de Vox, Margarita de la Pisa, y la de referentes de la derecha católica radical como Jaime Mayor Oreja e Ignacio Arsuaga. En la mesa redonda en la que participa Puente, presidida por Arsuaga, participará también una senadora republicana en Iowa (Estados Unidos) que impulsó una «ley de latido fetal» para prohibir los abortos a partir del momento en que puede detectarse actividad cardiaca en el embrión, en torno a la sexta semana, cuando muchas mujeres no saben que están embarazadas. Puente defiende también esa postura, que desborda la posición oficial del PP.
Political Network for Values
La cumbre, que tendrá lugar este jueves y viernes en la Academia Húngara de Ciencias, en Budapest, es organizada y convocada por Political Network for Values (PNfV), una organización internacional de políticos de la derecha cristiana contrarios al aborto y la «ideología de género» y defensores del matrimonio sólo entre hombre y mujer, es decir, nunca entre homosexuales. De PNfV forman parte destacados referentes del lobby cristiano radical de todo el mundo, entre ellos el español Ignacio Arsuaga, al frente de Hazte Oír y Citizen Go. El senador Javier Puente (PP) es miembro del consejo asesor. El presidente de honor es el exministro Jaime Mayor Oreja.
El evento, que lleva como título La libertad en juego. Crear y fortalecer una agenda a favor de la libertad en el mundo, pretende promocionar valores como «la defensa de la vida, la familia o las libertades fundamentales», en palabras de Lola Velarde, directora ejecutiva de PNfV. Se trata, añade, de «promover un encuentro entre legisladores y gobernantes de varios países a ambos lados del Atlántico para fortalecer vínculos, compartir experiencias, intercambiar propuestas y casos exitosos y construir una agenda por el bien común».
El ejemplo de Iowa
Political Network for Values, organizadora del evento al que tiene previsto acudir Javier Puente (PP) como ponente, hace activismo a favor de las «leyes de latido fetal» en Estados Unidos y de las políticas «provida», «profamilia» y de rechazo a la «ideología de género» en Polonia y Hungría. La anterior presidenta de PNfV fue Katalin Novák, exministra de Familia de Viktor Orbán, nombrada en marzo presidenta de Hungría y referente institucional de la derecha católica nacionalista en Europa. La cumbre será presidida por José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano de Chile, candidato presidencial fracasado y actual presidente de Political Network for Values, que considera el aborto «derecho a matar», «crimen brutal» y «asesinato de niños inocentes».
Kast es él mismo un defensor de las «leyes de latido fetal» de Estados Unidos. Puente (PP) coincidirá en su mesa de la cumbre con una heroína de los defensores –como él– de este tipo de normativa. Se trata de Amy Sinclair, senadora republicana en Iowa, pionera en la defensa de la «ley de latido fetal» de dicho Estado, que fue aprobada en 2018. Al año siguiente, en 2019, Sinclair visitó España invitada por Ignacio Arsuaga para explicar aquel éxito legislativo. Arsuaga figura ahora como presidente de la mesa de la cumbre en la que participan Puente y Sinclair.
La senadora republicana acude como ejemplo de uno de los «casos exitosos» que la cumbre quiere hacer hacer visibles.
Hungría como referente
El listado de organizaciones antiaboristas que patrocinan la cumbre muestra con claridad el cariz ideológico del encuentro. Figura entre los sponsors Citizen Go, entidad defensora de las «leyes de latido fetal» y de las políticas «provida» y «profamilia» de Viktor Orbán. Family Watch International defiende la «santidad de la vida» y por tanto el «derecho a la vida» desde la concepción. Además, promueve la «abstinencia» antes del matrimonio y rechaza cualquier actividad sexual fuera del mismo. Por supuesto, del «matrimonio» quedan excluidos los homosexuales. International Organization for the Family, dedicada a la promoción de la «familia natural» y el rechazo al aborto y la «ideología de género», es organizadora del Congreso Mundial de Familias, uno de los eventos más relevantes de la derecha cristiana internacional.
Hungría, anfitrión y referente de la derecha con rasgos nacionalcatólicos en toda Europa, está ampliamente representada en la cumbre. Para empezar, la Oficina del Primer Ministro figura también entre los patrocinadores del evento. Pero hay mucho más. Están confirmados como ponentes tres altos cargos del Gobierno: Tristan Azbej, secretario de Estado para la Ayuda a los Cristianos Perseguidos; Zsófia Rácz, vicesecretaria de Estado de Familia y Juventud; y Balázs Dobos, vicesecretario de Estado de Estrategia Económica. También aparecen en el programa los miembros del Parlamento Europeo Kinga Gál y Enikő Győri y el diputado nacional Nacsa Lőrinc, todos ellos del partido gobernante Fidesz.
A ellos se suman Miklós Szánthó, director del Center for Fundamental Rights de Hungría, y Miklós Lukacs, investigador del Mathias Corvinum Collegium de Budapest, un centro de estudios avanzados y residencia de estudiantes que ejerce como punto de «socialización» de las élites conservadoras nacionales, explica Felipe González Santos, investigador en el departamento de Sociología de la University of London, que estudia los movimientos ideológicos y organizativos en la derecha nacionalista a escala europea.
«Hay una implicación clara del Gobierno húngaro» en la cumbre, añade González Santos, que recuerda que los temas «profamila y provida» son claves para Orbán, como acredita su reciente –y fallido– intento de legitimar su legislación homófoba mediante un referéndum.
Javier Puente y cuatro españoles más
Entre los ponentes confirmados en el programa de la cumbre figuran cinco españoles:
1) Javier Puente, senador del PP por Cantabria y presidente de la asociación Familia y Dignidad Humana. Como ha publicado infoLibre, al menos siete políticos en activo del PP y ocho exparlamentarios pertenecen a la dirección de esta entidad, que rechaza el aborto incluso en caso de violación al apoyar las «leyes de latido fetal» de los Estados más conservadores de EEUU. Junto a esta pléyade de políticos en activo o retirados del PP figuran en la dirección Lourdes Méndez Monasterio y Rocío Monasterio, de Vox. Javier Puente participará, si no hay cambios en lo programado, en la mesa Defender y promover la vida, la familia y la libertad en los parlamentos nacionales, presidida por Ignacio Arsuaga con participación de Amy Sinclair.
infoLibre preguntó a Javier Puente si el PP se había dirigido él, ya fuera por su actividad en Familia y Dignidad Humana o por la asistencia a esta cumbre, sin respuesta. En anteriores ocasiones, Puente ha invocado la tradición humanista cristiana recogida en los estatutos del PP para afirmar que sus posiciones tienen cobertura en el partido. En cuanto a la dirección del PP, este periódico insistió en preguntar por su posición sobre el aborto y concretamente sobre Javier Puente y otros miembros del PP que comparten activismo antiabortista con Vox. No hubo respuesta.
2) Margarita de la Pisa, europarlamentaria de Vox, destacada antiabortista y admiradora de las «políticas familiares» de Hungría. Participará en la mesa Un camino para la libertad en el futuro de Europa.
3) Jaime Mayor Oreja, exministro del Interior, presidente de la Fundación Valores y Sociedad y de la federación europea de asociaciones de derecha cristiana One of Us, además de presidente de honor de Political Network for Values y portavoz de NEOS. Participará en la misma mesa que De la Pisa.
4) Ignacio Arsuaga, presidente de Citizen Go y de Hazte Oír, además de miembro de la dirección de Political Network for Values. Encarna las posiciones más beligerantes de la derecha católica radical contra el reconocimiento de la transexualidad y la diversidad de género, así como de rechazo al aborto y la eutanasia. Preside la mesa en la que participa el senador del PP por Cantabria Javier Puente.
5) Jesús Casado, secretario general de European Family Businesses, una federación de asociaciones nacionales de empresas familiares. Participa una mesa sobre economía.
Del trumpismo al Gobierno de Bolsonaro
Junto a los cinco españoles, Political Network for Values confirma también como ponentes a Ángela Gandra, secretaria nacional de Familia de Brasil con Jair Bolsonaro. De Estados Unidos está cerrada la participación de Valerie Huber, exrepresentante especial de la administración Trump para la Salud Global de las Mujeres y promotora del llamado «Consenso de Ginebra», una declaración política para «apoyar la función de la familia como la base de la sociedad», para «reafirmar que no existe un derecho internacional al aborto» y para rechazar posibles injerencias de la ONU o la UE en estas materias. Han firmado esta declaración países como Rusia, Hungría, Brasil y Uganda. Huber es defensora de una educación sexual basada en la abstinencia.
En el evento estarán representadas también otras organizaciones antiabortistas –aunque también abordan otros temas, no sólo el aborto– como International Centre on Sexual Exploitation, Heritage Foundation (Estados Unidos), European Center for Law and Justice (Francia) o el Frente Nacional por la Familia (México).
Referentes de la derecha cristiana
Felipe González Santos, investigador en el Departamento de Sociología de la City University of London, inscribe la celebración de la cumbre dentro de un proceso político más amplio que pretende «poner el cristianismo conservador y la defensa de lo que estas fuerzas llaman la civilización europea y raíces judeocristianas de Europa en el centro de la agenda política». En ello, señala, «Hungría es fundamental», como demuestra no sólo esta cita, sino la celebración en Budapest del Congreso Mundial de Familias en 2017 o de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) este mismo año. González Santos agrupa todos estos eventos dentro de una «visión excluyente» del cristianismo, que «las fuerzas ultraconservadoras intentan mostrar bajo amenaza».
¿Cómo interpreta la presencia de representantes de PP y Vox? «Se ve claramente que hay una parte del PP que es muy cercana a los postulados de Vox», señala. A su juicio, la presencia de Puente no sólo es reflejo de los «intereses personales» del senador y presidente de Familia y Dignidad Humana, sino que se trata también de una participación «aprobada» o al menos «permitida» por su partido.
«Una gran parte del éxito de Vox y de estos grupos ultraconservadores en el resto de Europa es que han puesto el énfasis en unos valores que los partidos cristianodemócratas habían dejado de lado –todo eso que ahora se llama la batalla cultural–, para centrarse más en la economía y la gestión», explica González Santos, para quien el PP intenta recuperar parte de ese terreno perdido en un contexto de «aumento» del activismo provida y profamilia en toda la UE. La derecha, señala, se ha dado cuenta de que la «batalla cultural» en torno a temas morales y de familia «moviliza mucho» y ayuda no sólo a fidelizar electorado, sino a hacerlo más «transversal». De modo que, según González Santos, el PP no quiere dejar de este presente en ese hervidero.