Alivio en el Gobierno de Merkel ante las protestas desatadas en las comunidades judía y musulmana por una sentencia judicial del pasado mes de junio contraria a esa práctica
El Parlamento alemán (Bundestag) aprobó hoy la ley que regula la circuncisión de menores por razones religiosas, sean judíos o musulmanes, y establece que debe practicarse con la debida supervisión médica.
Tras meses de polémica sobre si esta práctica implica o no una lesión física de carácter irreversible a un menor, la Cámara dio el visto bueno al proyecto de ley elaborado por el Gobierno de cristianodemócratas y liberales encabezado por la canciller Angela Merkel.
La normativa recibió el respaldo de 434 diputados, tanto de las filas gubernamentales como de la oposición, frente a 100 votos en contra y 46 abstenciones.
La regulación prevé que la circuncisión puede ser practicada hasta el sexto mes del menor por una persona con la formación necesaria -sin ser obligatoriamente médico- escogida por las respectivas comunidades religiosas. Asimismo se establece que la intervención debe garantizar "en la medida de lo posible la ausencia de dolor" -en caso de duda el menor deberá ser sedado- y debe ser prohibida si existe "peligro para el bienestar del menor".
Además, antes de la intervención, los padres deberán ser informados sobre posibles riesgos.
El Gobierno de Merkel elaboró el proyecto de ley por la vía de urgencia, tras el revuelo causado por una sentencia de finales de junio de un tribunal alemán, en respuesta al caso de un niño musulmán.
Dicha sentencia calificaba la circuncisión en menores por motivos religiosos de "lesión física ilegal y sancionable", lo que desató una oleada de protestas de las comunidades judía y musulmana en Alemania
La canciller Merkel, durante el voto de hoy en el Bundestag
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