El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha criticado este miércoles que el Estado trate de «arrebatar» a los padres la educación sexual de sus hijos y ha reivindicado el papel de la Iglesia y la educación católica en la «batalla cultural» de la sexualidad.
Así lo ha manifestado durante la mesa redonda «La Educación Afectiva y Sexual en la Infancia», en la que se ha presentado el proyecto «Aprendamos a amar»; una colección de libros destinados a niños y adolescentes para enseñar sobre «afecto y sexualidad».
Según los editores, estos libros enseñan «el valor infinito del cuerpo como lugar en el que la persona expresa el misterio inabarcable de su interioridad; el valor infinito del beso y la caricia; el deseo de amar y ser amado; de la entrega a la persona, de vivir y transmitir la vida».
El obispo ha asegurado que «todos somos conscientes de la batalla cultural impuesta» que limita la educación sexual a los padres pero «aún cabe la esperanza» de que los niños mantengan «su derecho a la inocencia».
En la «custodia de la inocencia«, según el obispo, la ideología de género eleva el sexo y la sexualidad »en heridas afectivas« que se podrán »sanar« con los »valores de la integridad y el amor«.
«La inocencia no ha sido acompaña para encontrase con una realidad afectivo sexual y el sentido de la sexualidad que está ligada al sentido de la vida», ha afirmado el obispo.
Asimismo, ha insistido en que la sociedad «sufre muchos desórdenes» debido a una vivencia de una sexualidad «sin sentido que produce la pérdida de libertades« pero, ha añadido, se puede solucionar »con tratamientos terapéuticos y espirituales«.