El nuevo embajador de la Santa Sede en España, el filipino Bernardito Auza, entregó ayer sus cartas credenciales a Felipe VI para asumir el cargo que dejó vacante el italiano Renzo Fratini, tras haber estado 10 años como nuncio vaticano.
La presentación formal de Auza como nuevo representante del papa Francisco en Madrid tuvo lugar en el Palacio Real, donde también entregaron su credencial al jefe del Estado los nuevos embajadores de Japón, Grecia, Andorra, Bosnia, Mauritania y Malasia. El nuevo nuncio, de 60 años, fue designado por el Papa el pasado 1 de octubre para relevar a Fratini, quien dejó el cargo con polémica por unas declaraciones en las que se mostró crítico con la decisión del Gobierno de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos.