El general del Ejército del Aire Miguel Ángel Villarroya ha tomado posesión este viernes de su cargo como Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) subrayando su «inquebrantable» lealtad al Rey y la institución que representa y ha recordado las competencias que la Carta Magna atribuye a las Fuerzas Armadas, como la defensa de la soberanía española y el ordenamiento constitucional.
En un acto celebrado en el patio del Ministerio de Defensa, el general Villarroya ha tomado el mando de la cúpula militar de manos de su antecesor en el cargo, el general Fernando Alejandre, cesado este martes en el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno.
«Quiero de forma indiscutible reiterar mi inquebrantable lealtad a su Majestad el Rey y a la institución que representa», han sido las primeras palabras de Villarroya ya como JEMAD después de agradecer el nombramiento a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y todo el Gobierno.
Atribuciones constitucionales
En su discurso, ha recordado las atribuciones constitucionales de las Fuerzas Armadas, que son la misión de garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional; además de contribuir militarmente a la defensa de España y sus aliados y dar apoyo directo a los ciudadanos en casos de riesgo, catástrofe o calamidad.
También ha mostrado su compromiso con el Rey la ministra de Defensa, que lo ha hecho extensivo a todo el Gobierno, y ha exigido que no se utilice la Monarquía como elemento «de enfrentamiento o de confrontación». «Este Gobierno tiene máximo respeto por el jefe del Estado», ha garantizado frente a «agoreros y apocalípticos».
Robles ha subrayado que el Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos «piensa en toda España porque España es de todos» y no aceptará tampoco que nadie intente «patrimonializar» a las Fuerzas Armadas, que «saben que el Ejecutivo solo se meve en el marco constitucional».
En esta línea de defensa de España y de la Constitución ha asegurado que desarrollará su trabajo durante la próxima legislatura al frente del Ministerio de Defensa, aunque cree que la Carta Magna «no necesita ninguna defensa especial» porque «está más fuerte que nunca». «40 años es una edad ideal para cumplir otros 140», ha apuntado.
Importancia del personal
Esta misión ha encomendado Robles al nuevo JEMAD, que ha mostrado su compromiso para desarrollar su labor con «humildad, abnegación» y la experiencia de sus más de 40 años «de servicio a España» en las Fuerzas Armadas. «Continuaremos haciendo que el pueblo español se sienta orgulloso de sus Fuerzas Armadas y nos aprecie como lo que somos: soldados, marinos y aviadores comprometidos con el servicio a la sociedad de la que formamos parte».
Para ello, ha reconocido la importancia de contar con los necesarios medios materiales pero ha sostenido que «el primer y más valioso elemento» de los Ejércitos y la Armada es su personal. «La tecnología está siempre disponible en el mercado para todos los que puedan adquirirla, no así el personal bien formado y motivado», ha advertido plasmando así su compromiso con los militares.
Villarroya ha apuntado también los cambios en «las formas de la acción militar», ya que a los dominios clásicos debe sumarse el espacio ultraterrestre y ciberespacio y las amenazas «emergentes y disruptivas».
«Estar listos para operar en estos campos es un reto que debemos afrontar las Fuerzas Armadas para no caer en el error de prepararnos para luchar las guerras del pasado», ha emplazado.
Recuerdo a los fallecidos
Tanto el JEMAD como la ministra han tenido también palabras de recuerdo para los militares que fallecidos en acto de servicio, «un ejemplo a seguir» cuyo recuerdo debe «inspirar la labor diaria» de todo el Ministerio de Defensa.
El nombramiento del nuevo JEMAD es el único cambio previsto en la cúpula del Ministerio y de las Fuerzas Armadas una vez que Robles ha decidido mantener tanto al secretario de Estado y el subsecretario como a los jefes del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire.
Sin adscripción política
Según ha argumentado, el relevo del JEMAD era «lógico» atendiendo a la tradición de rotación entre los Ejércitos para este cargo, pero ha explicado que los demás miembros de la cúpula militar –nombrados en la época de María Dolores de Cospedal— continúan en sus puestos «porque no hay Fuerzas Armadas de un partido u otro».
«Frente a los que han querido ver adscripción política en los militares, los militares cumplen con la legalidad, con España, me siento muy orgullosa de todos y no había razón para hacer más cambio que este que era rotatorio», ha aseverado.
En su discurso, Robles ha agradecido también su labor al general Alejandre al frente del Estado Mayor de la Defensa durante los últimos dos años y su compromiso, que le ha llevado «a la lealtad siempre». «Respeto enormemente tu trabajo y sé que la vida nos abre a todos muchas ventanas para seguir trabajando por aquello que sé que crees, que es España y las Fuerzas Armadas», ha emplazado.
