Concejales del PP y Ciudadanos, en las primeras filas, durante la misa de San Salvador en la Catedral. /
El vicario general agradece la presencia por primera vez en cuatro años del gobierno local en la misa de San Salvador, patrón de Oviedo
Las primeras filas no se quedaron vacías. Después de cuatro años, el gobierno local ha vuelto a estar presente en la misa de San Salvador en la Catedral de Oviedo, la homilía en honor al titular de la seo y patrón de la capital del Principado de Asturias. Concejales del equipo de gobierno del Partido Popular y Ciudadanos -el alcalde se ausentó por vacaciones- hicieron lo que habían prometido en campaña: «Volver a la normalidad». Una presencia que fue celebrada por el vicario general de la diócesis asturiana, Jorge Fernández Sangrador, que presidió la ceremonia y dedicó parte de su homilía a recordar que «la Catedral constituye el emblema principal de la ciudad de Oviedo, el corazón de la diócesis y desea aunar todas las fuerzas sociales por encima de las ideologías».
En ese sentido, el vicealcalde, Nacho Cuesta, explicó que la Iglesia es una de esas instituciones «que durante estos cuatro años de gobierno tripartito han estado marginadas». Por eso, recalcó el edil naranja, y «en un ambiente de normalidad absoluta», «no solamente venimos a acompañar hoy a la Iglesia, sino también a las decenas y decenas de ciudadanos de Oviedo que han querido compartir esta misa en honor de nuestro patrón de San Salvador», sentenció.
Al final de la ceremonia, a la que asistieron centenares de personas, se celebró la tradición inmemorial de El Salvador. Los sacerdotes se acercaron hasta la imagen románica de Jesús del crucero, cubierta de laureles, y bendijeron las ramas. En cuanto se retiraron, decenas de fieles se lanzaron a llevárselas. Se dice que protegen de las tormentas.
Una de las fieles más incondicionales, Mercedes Álvarez, afirmó que «esta es una de las misas más bonitas que se hacen aquí, no me la perdería por nada del mundo». Con San Mateo, el patrón oficioso, vendrán el 21 de septiembre las paxarinas, otro amuleto vetustense que también sirve para la buena salud.