Hitler prometió que la Iglesia católica tendría una especial posición de privilegio en el Nuevo Reich si el Vaticano usaba su influencia para asegurarle el voto del Partido del Centro [el partido católico]. El Vaticano acordó, y Hitler hizo una promesa adicional de que en la declaración inaugural de su Gobierno haría una declaración pública que efectivizaría el privilegio prometido. (1)
…el portador de elevados ideales quien hará todo lo que es necesario para librar la nación de la catástrofe. (1)
En este ambiente de concordia entre nazis e Iglesia católica, Hitler diría:
De la manera como vemos en el Cristianismo el firme fundamento de la vida moral, así es nuestro deber cultivar relaciones amistosas con la Santa Sede y desarrollarlas. (1)
La "autoridad" [la Iglesia católica] que reclama ser la autoridad moral del mundo fue prácticamente la única que no profirió una sola palabra en defensa de los perseguidos, o de reproche a los Nazis. Sería bueno recordar que esta fue la misma "autoridad" que le pidió al pueblo español a que desobedeciera a su gobierno [durante la Segunda República], y que inicio una revuelta armada en México llamando a una santa cruzada contra el comunismo. (1)
A causa de la exclusión de los católicos como un partido político de la vida pública de Alemania, cuánto más necesario es que los católicos, privados de representación política, encuentren en los pactos diplomáticos entre la Santa Sede y el Gobierno Nacional Socialista las garantías que puedan asegurar para ellos, por lo menos, el mantenimiento de su posición en la vida de la nación. Esta necesidad es sentida por la Santa Sede, no solo como un deber hacia sí misma, sino también como una responsabilidad solemne ante los católicos alemanes, para que estos no puedan desaprobar al Vaticano por haberlos abandonado en un momento de crisis. (1)
En la época liberal se proclamó que el individuo tenía el derecho a vivir su propia vida como él escogiera; hoy los dueños del poder [Hitler] invitan a los individuos a subordinarse a los intereses generales. Nos declaramos partidarios de la doctrina y nos regocijamos en el cambio de mentalidad. (1)
…para que todos "apoyen los esfuerzos del Gobierno Nacional enérgica y sinceramente para realizar la reconstrucción de Alemania y renovar su vida económica y espiritual". (1)
El Vaticano había alcanzado ahora los principales objetivos de la Iglesia católica en Alemania: la desaparición de una República, la destrucción de una democracia, la creación del absolutismo, una asociación íntima de Iglesia y Estado, en un país donde más de la mitad de la población era protestante.(1)
"El Episcopado de todas las Diócesis alemanas, como es mostrado por sus declaraciones al público, tan gustoso para expresar en cuanto se hiciera posible después del reciente cambio en la situación política a través de las declaraciones de Vuestra Excelencia su sincera disposición para cooperar con su mayor habilidad con el nuevo Gobierno, el cual había proclamado como su meta promover la educación cristiana, emprender una guerra contra el ateísmo y la inmoralidad, fortalecer el espíritu de sacrificio para el bien común y proteger los derechos de la Iglesia. (De una carta de Su Eminencia el cardenal Bertram al Canciller Herr Hitler después de la conclusión del Concordato entre el Vaticano y el Gobierno alemán. Vea Universe, del 18 de agosto de 1933). (1)
Notas:
(1)Avro Manhattan. The Vatican in World Politics. Italy, The Vatican and Fascism. London: C.A. Watts & Co. Limited, 1949.
(2) Mikel Itulain. El fascismo y la Iglesia católica.
Eugenio Pacelli, Secretario de Estado del Vaticano y futuro Papa Pio XII, firma el concordato con la Alemania nazi en julio de 1933
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