El actual Gobierno PSOE-UP sigue la misma línea confesional, en este caso la de ministros del Interior del PP, concediendo medallas a entidades religiosas, cuyo único mérito es que la Virgen sale escoltada por la Policía Nacional, otra vulneración de la aconfesionalidad constitucional.
La lista de condecoraciones de la Policía Nacional con motivo de su festividad anual incluye una medalla al Mérito Policial con distintivo blanco a la Venerable Hermandad de María Santísima de la Esperanza, en Cuenca, a cuya imagen de la Virgen escoltan los policías desde la época de Juan Ignacio Zoido en el Ministerio del Interior, informan a elDiario.es fuentes policiales. Con esta decisión, el actual ministro, Fernando Grande-Marlaska, continúa con la tradición de condecorar a vírgenes o hermandades que tanto siguió Jorge Fernández Díaz durante la primera legislatura de Mariano Rajoy y que incluso llegó a ser analizada en los tribunales.
En el caso de Fernández Díaz se incluía en la orden que la Virgen era condecorada como “titular” de las hermandades recompensadas, objeto de recurso por organizaciones laicistas que terminó rechazando la Audiencia Nacional. La medalla blanca no lleva asignación económica.
La lista de medallas de la Policía Nacional van firmadas por el ministro a propuesta del director general de la Policía, Francisco Pardo. En el capítulo de medallas con asignación, Interior condecora al recién jubilado presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional Eduardo Menéndez, y a la secretaria de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, María Antonia Concepción Cao, quien tuvo un papel relevante en la organización y desarrollo del juicio del procés.
En el ámbito interno, Grande-Marlaska bate un récord al recompensar de una vez con de la Medalla de Plata, la más alta distinción en vida para un agente y que lleva asignada un 15% de aumento del sueldo de forma mensual y vitalicia. Los agraciados, con motivo de su jubilación, son los comisarios Manuel Páez, que desarrolló el grueso de su carrera en Extranjería y Fronteras; el exjefe superior de Policía de Navarra Francisco Canedo; y el último comisario general de Policía Judicial, Eloy Quirós, responsable de la lucha contra el tráfico de drogas, el crimen organizado y la corrupción. En este último punto, el mandato de Quirós, aupado por el PP, se ha caracterizado por la continuidad en la decadencia abierta con el anterior Ejecutivo, después de la utilización de la UDEF como instrumento para blanquear las presuntas operaciones parapoliciales.