Comentarios del Observatorio
- Que asista un Ministro en lugar del Presidente a un acto religioso no es respetar la laicidad, sólo le baja un rango a la violación de la misma.
- Además resulta un atentado a la soberanía nacional el ir a rendir cuentas sobre un Proyecto de Ley a un Jefe de un (pseudo-)Estado extranjero, y además hacerlo antes que trabajar sobre la misma con las fuerzas políticas y sociales del propio país.
- Igual de preocupante es que se hable de «retocar» los Acuerdos con la Santa Sede, acotándolo a la fiscalidad. Ello hace suponer la intención de mantener estos acuerdos, en lugar de derogarlos por violar la laicidad, por ser pre- y anti-constitucionales.
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el político socialista compartió con Francisco las principales líneas de actuación del Ejecutivo en materia eclesial en la recta final de la legislatura, en la que, entre otras iniciativas, podría abordarse la ley de libertad de conciencia, o retocarse algún aspecto de los acuerdos Iglesia-Estado, referente principalmente a la fiscalidad.
El Gobierno mantiene su línea de representación enviando al responsable de las relaciones con la Iglesia y evitando que Pedro Sánchez participe en actos litúrgicos
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, encabezará la delegación española que participará el próximo sábado 27 de agosto en el octavo consistorio convocado por el Papa Francisco.
Tal y como ha podido confirmar Vida Nueva, el político socialista estará al frente de nuestro país en una celebración en la que Jorge Mario Bergoglio creará una veintena de nuevos cardenales, entre ellos, el español Fernando Vérgez, legionario de Cristo y actual ‘alcalde’ del Vaticano, esto es, presidente del Governatorato del Estado más pequeño del mundo.
Primera misa
Será el primer acto oficial de Bolaños en Roma, después del viaje que realizó el pasado 13 de junio, para presentarse en audiencia privada ante el Papa como sucesor de la ex vicepresidenta Carmen Calvo al frente de las relaciones con la Iglesia.
Además, el político socialista compartió con Francisco las principales líneas de actuación del Ejecutivo en materia eclesial en la recta final de la legislatura, en la que, entre otras iniciativas, podría abordarse la ley de libertad de conciencia, o retocarse algún aspecto de los acuerdos Iglesia-Estado, referente principalmente a la fiscalidad.
Con la designación de Bolaños, Moncloa reafirma su apuesta por preservar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de participar en cualquier acto litúrgico, sea en España o en el Vaticano, en aras del concepto de laicidad que abandera el Ejecutivo.