Los imputados admiten que reunieron firmas contra la mediadora municipal pero niegan que pretendieran su despido
El imán de la comunidad islámica de Cunit (Tarragona), Mohamed Benbrahim, para quien el fiscal pide cinco años de cárcel por coacciones, calumnias y amenazas a una mediadora social musulmana que trabaja en el Ayuntamiento de la localidad, ha asegurado que fue esta quien le acusaba de ladrón y le tachó de "terrorista". Así lo ha declarado esta mañana en el juicio iniciado en la Audiencia Provincial de Tarragona y por el que también están imputados la esposa del imán, la hija de ambos y el presidente de la Asociación Islámica de Cunit. La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para este último y otros dos para ambas mujeres acusadas.
El imán ha admitido haber participado en la elaboración del escrito presentado al Ayuntamiento para protestar contra la supuesta víctima. Este texto, en el que se recrimina la "falta de formación" de la mediadora y los "malos tratos" que prodigaba hacia la comunidad musulmana, lo suscribieron unas 90 personas del colectivo marroquí de Cunit; entre ellos los cuatro imputados. Benbrahim ha señalado que firmó el texto porque la mediadora le acusaba públicamente de "robar a los musulmanes para dar el dinero a terroristas". Luego ha admitido que desconocía si las quejas que recoge el texto eran verídicas así como si la mediadora tenía o no la formación adecuada, como constataba el documento. "Firmé porque ella me acusaba de ladrón", ha insistido.
En ningún caso, ha señalado, pretendían que la mediadora perdiera su empleo a raíz de estas quejas. "Solo queríamos mejorar el servicio público que ofrece el Ayuntamiento a los ciudadanos marroquíes de Cunit", ha subrayado.
En la misma línea se han pronunciado el resto de imputados. La hija del imán, autora del escrito, también ha señalado que lo firmó y lo entregó al Ayuntamiento porque la mediadora les "acusaba de haber robado dinero". Los otros tres imputados han añadido que apenas conocían a la mediadora ni las tareas que esta realizaba en el Ayuntamiento. Pese a ello, firmaron y presentaron la carta a la alcaldesa de la localidad, Judith Alberich, "porque ella [la presunta víctima] acusaba de ladrón al imán".
En el juicio, que ha empezado con unas dos horas de retraso, está previsto que declaren esta tarde la alcaldesa de Cunit, la supuesta víctima del acoso y el juez de paz del municipio, entre otros testimonios.