La poderosa organización peruana, fundada en 1971 y liquidada por el Papa en enero tras años de investigación periodística, se había resistido a firmar el decreto de supresión
El Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), poderoso grupo ultraconservador peruano fundado por el laico Luis Fernando Figari en 1971, inspirado en la Falange Española, con rasgos de secta y que pretendía formar “soldados de Dios”, ya es historia. Después de 54 años de vida, el escándalo de numerosos casos de pederastia, abusos sexuales y de poder destapado por periodistas peruanos a partir de 2015 ha acabado con la organización: por fin, tres meses después de que el Papa emitiera el decreto de supresión el pasado 14 de enero, sus responsables también lo han firmado este lunes, según ha anunciado el Sodalicio en un comunicado.





