Este requisito hubiera impedido inmunizar a Taltavull.
La vacunación irregular del obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ya tiene sus primeras consecuencias. Ayer el Govern, a través de la consellera de Salud Patricia Gómez, anunció que endurecerá los controles y pondrán vigilancia a los vacunados para garantizar que se cumplan los protocolos. En concreto, Gómez se refirió a que exigirán «una declaración responsable» para verificar que la persona que se va a vacunar reside en la residencia concreta y está en la franja de edad o condición que indican los protocolos en cada una de las fases de inmunización.
La consellera realizó el anuncio del endurecimiento de los controles sobre los vacunados en su segunda intervención y a raíz de las críticas por haberse fiado de las listas de vacunados que les enviaron desde las geriátricos. La consellera Gómez no aclaró si esta declaración responsable se exigiría a todos y cada uno de los vacunados contra la covid-19 a partir de ahora o bien únicamente se requerirá a los responsables de los geriátricos para que se responsabilicen de que la lista de nombres que propones entran dentro de los protocolos del ministerio de Sanidad.
Este requisito hubiera impedido que el obispo de Mallorca se vacunara en la casa sacerdotal de Sant Pere y Sant Bernat. Entre otras cosas, el responsable del centro debería haber firmado que todos los que iban a vacunar residían en la posada de sacerdotes jubilados y tenían más de 80 años. Ninguno de los dos requisitos los reúne Taltavull que cuenta con 73 años y, además, reside en el Palacio Episcopal.
La diputada y portavoz de El Pi, Lina Pons, le propuso a Gómez la declaración responsable durante su discurso de ayer en el Parlament, cuando le recriminaba que no hubieran llevado un control más exhaustivo de las listas que les remitían desde las residencias públicas y privadas.
Patricia Gómez, en turno de réplica y con la intención de acallar las críticas lo anunció, pero de una forma un tanto improvisada, ya que no dio detalles de cómo ni de cuando se exigirá esta declaración responsable para garantizar que nadie se cuele en las vacunaciones.
Lo que sí dejo claro Gómez fue que las enfermeras que vacunan no pueden realizar estos controles al no ser de su competencia.
