Constructoras como Dragados o Huarte, que hoy forman parte de Acciona y OHL, recurrieron a la maquinaria de explotación impuesta por los vencedores
En Alemania, las indemnizaciones a extrabajadores forzados se pagaron con donaciones de empresas a una fundación en la que participaba el Gobierno
El Gobierno se prepara para meterse de lleno en el espinoso asunto del trabajo esclavo durante la dictadura. El Ejecutivo ya está trabajando, como así lo exige la normativa memorialista, en un censo de empresas públicas y privadas que se sirvieron de mano de obra forzada en multitud de edificaciones y obras distribuidas por toda la geografía nacional. La idea es tenerlo culminado próximamente. Y antes de hacerlo público, según sostienen fuentes gubernamentales, sentarse con las compañías para sugerirles posibles mecanismos de reparación de las víctimas. El ejemplo de referencia es la vía alemana.