«Nuestra idea es que en los colegios públicos no exista ningún símbolo religioso», asegura el ministro Caamaño
Colegios públicos sin símbolos religiosos. Es la idea que el Gobierno socialista pretende materializar con la Ley de Libertad Religiosa, una iniciativa que tomará forma después del verano. Ayer el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, explicó en una entrevista a Europa Press que la apuesta del Ejecutivo es hacer “un claro deslinde entre el fenómeno religioso y el espacio público y la laicidad del Estado”. “Nuestra idea es que en los colegios públicos no exista ningún símbolo religioso, pero si resulta que hay algún patrimonio histórico y es un centro público, si tiene valor histórico-artístico, no podrá destruirse”, agregó Caamaño.
Para el ministro, es necesario “dar un paso adelante” en laicidad para evitar la “confusión entre las funciones públicas estatales y las religiosas”. El titular de Justicia, sin embargo, matizó apuntando que “hay cosas que son perfectamente razonables en una sociedad como la española, donde el sentimiento religioso tiene un peso, una dimensión y donde se viven muchos elementos religiosos como los belenes”, que tendrán cabida en la norma.
Diversidad de credo
Tal como indicó Caamaño, la ley no impedirá que “un alumno lleve un pequeño crucifijo”, pero sí permitirá a los niños de religión musulmana o judía “comer de manera distinta” si lo desean. “Yo no le puedo dar de comer distinto que a los demás porque éste es un servicio público para todos, pero al menos le puedo permitir bajo la responsabilidad de los padres que traiga su propia comida y se siente en el comedor escolar”, aclaró. Los centros privados, asimismo, podrán mantener la vertiente religiosa como hasta ahora.
Regular la libertad de conciencia En cuanto a fechas, el ministro apuntó “al inicio quizá del próximo periodo de sesiones” como plazo para remitir a las Cortes el proyecto de ley. Se trataría de “regular la libertad de conciencia por primera vez”, de modernizar el registro de organizaciones religiosas, y de incorporar al ordenamiento jurídico la jurisprudencia que los tribunales españoles han ido dictando en cuestiones como “la religión en el Ejército, en los hospitales y en las escuelas”.
Rechazo de la prensa…
El anuncio, como era previsible, ya ha cosechado los reproches de la prensa más conservadora. El diario ABC, por ejemplo, asegura que “si el PSOE quiere mantener una relación razonable con los católicos españoles, basta y sobra con cumplir la Constitución” que ofrece “pautas inequívocas” alejadas de la “política laicista”. “El respeto a la conciencia individual no exige una equiparación sin sentido en términos estrictamente democráticos entre una y otras creencias religiosas”, insiste el rotativo en su editorial. “Estamos otra vez ante un gesto del Gobierno hacia los sectores radicales” que “suscita el rechazo de una gran mayoría de los ciudadanos”, concluye.
…cavernaria
A su vez, La Razón dedica su suelto editorial al asunto para observar que “sería conveniente que el Ministerio no se dejase llevar por un entusiasmo laicista y fuese más mesurado y didáctico para que esta Ley de Libertad Religiosa no se convierta en una nueva polémica. Según este diario, el Gobierno está “otra vez a la carga” tras “aparcar” el debate religioso.