La vicepresidenta evita responder sobre el futuro del ministro de Justicia, aunque niega que su anteproyecto de ley se vaya a quedar para siempre en un cajón
La tarea de un ministro es "buscar el máximo consenso" para todas las normativas que pretenda impulsar. Así lo entiende la vicepresidenta del Gobierno, que ha explicado así, con la falta de acuerdo al respecto, el aplazamiento de la contrarreforma de la ley del aborto de Alberto Ruiz-Gallardón.
Soraya Sáenz de Santamaría ha reconocido este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que se trata de "un tema delicado" y que "no es sencillo" tramitar una norma "complicada, que despierta gran sensibilidad social". Tanta que los miembros del Ejecutivo se reunieron hoy dentro de la Moncloa mientras en el exterior un grupo de antibortistas protestaban por el anuncio que hace prever que el anteproyecto del titular de Justicia que vio la luz en diciembre de 2013 podría quedarse en un cajón para siempre.
No obstante, la número dos del Gobierno no cerró la puerta del todo a la futura aprobación de una normativa que sustituye la ley de plazos actual por una de supuestos en los que la malformación fetal no está incluida y que desde el principio ha suscitado polémica por ser más restrictiva incluso que la anterior ley que estuvo vigente entre 1985 y 2010. "El consenso es importante y vamos a tratar de lograrlo", insistió.
Sin embargo, no quiso dar un golpe mayor al ministro de Justicia, al no responder sobre su futuro político. Aunque Gallardón no lo dijo explícitamente, esta semana dejó entrever que podría anunciar su dimisión tras el desplante de sus compañeros de Gobierno. Una posibilidad que Sáenz de Santamaría no quiso valorar, así como tampoco dio explicaciones sobre la relación entre el aludido y el presidente, Mariano Rajoy, tras estos últimos acontecimientos. "De eso nada sé y nada tengo que decir", concluyó.
Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.EFE
Un grupo antiabortista carga contra Rajoy por frenar la ley de Gallardón
La plataforma Derecho a Vivir escenifica una entrega de medallas a los presidentes españoles "con más abortos" durante su mandato y conmina al actual a "cambiar la tendencia para lograr una sociedad más justa y más humana".
La organización antiabortista Derecho a Vivir ha escenificado este viernes una entrega de premios a los presidentes del Gobierno en función del número de abortos por año que ha habido en sus respectivos mandatos y en la que han situado a Mariano Rajoy a la cabeza de todos ellos.
Esta escenificación ha tenido lugar a las puertas del Palacio de la Moncloa poco antes de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, informara en conferencia de prensa de los asuntos tratados en la reunión del Consejo de Ministros. Derecho a Vivir asegura que Rajoy supera al resto de presidentes en número de abortos con una cifra anual de 112.390.
Por ello, le ha concedido irónicamente la "medalla de oro" en esa clasificación de presidentes, seguido de José Luis Rodríguez Zapatero (con una media anual de 94.757, según esta organización, que le acusa de abrir la "barra libre" del aborto), y José María Aznar (62.919), del que dice que "miró para otro lado" en este asunto. También han hecho una entrega simbólica de otra medalla a Felipe González (con 34.057 abortos anuales) por haber permitido el inicio de la "pesadilla" del aborto.
Derecho a Vivir ha subrayado que Rajoy aún está a tiempo de pasar a la historia como el presidente que inició el cambio de tendencia "para una sociedad más justa y más humana".
Protesta la de la Plataforma Derecho a Vivir. EFE
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