La concejala de Igualdad cree que puede fomentar la discriminación y la violencia.
El arzobispo de Valencia defendió el «bien precioso de la familia cristiana» ante lo que tachó de «escalada contra ella de dirigentes políticos, el ‘imperio gay’ y ciertas ideologías feministas».
La concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Valencia, Isabel Lozano, ha asegurado este jueves que el cardenal Antonio Cañizares podría haber incurrido en un delito de incitación a la discriminación, al odio y a la violencia, castigados en el actual Código Penal.
En una misa celebrada ayer en el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia, el arzobispo de la ciudad defendió el «bien precioso de la familia cristiana» ante lo que tachó de«escalada contra ella de dirigentes políticos, el ‘imperio gay’ y ciertas ideologías feministas».
Estas declaraciones, según Lozano, «son muy graves porque pueden provocar discriminación, odio o violencia contra colectivos o asociaciones, por motivos de ideología -cuando criminaliza al movimiento feminista- o por motivos de orientación sexual», algo penado en el artículo 510 del Código Penal.
A su juicio, Cañizares «debería tener más responsabilidad y respeto hacia las personas católicas de Valencia. Los cristianos nunca hacen discursos de odio y menos contra el amor, sea entre las personas que sea».
«¿Qué consecuencias habría tenido si esas mismas declaraciones las hubiera hecho un imán, un rabino o cualquier representante de otra comunidad religiosa?», se ha preguntado la edil de Compromís.
Para Isabel Lozano, el cardenal arzobispo «atenta contra el modelo actual de sociedad deseable: abierta, inclusiva y diversa», al tiempo que le ha invitado a «retractarse de sus graves declaraciones».
Lambda estudia acciones legales
El colectivo Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales estudia la posibilidad de tomar medidas legales contra el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, por sus controvertidas declaraciones.
Desde Lambda, la vocal de Delitos de Odio, Mar Ortega, ha lamentado «profundamente» que «desde la Iglesia Católica hagan este tipo de declaraciones», por lo que, junto a Movimiento Contra la Intolerancia y otras asociaciones, se están planteando la posibilidad de tomar medidas legales contra «este discurso de odio» para que «no se vuelvan a producir».
A juicio de Ortega, las palabras de Cañizares fueron «muy ofensivas» y ha considerado que este tipo de expresiones «fomentan las agresiones» hacia las personas homosexuales, bisexuales y transexuales, precisamente en una semana en la que se conmemoraba –el 17 de mayo– el Día Internacional contra la LGTBfobia.
Asimismo, ha recordado al arzobispo de Valencia que «cuando habla de familias no piensa que dentro de las familias cristianas también hay personas LGTB», ha apostillado.