La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, dirige una carta a la Santa Sede, acompañada de una nota verbal y Borrell afirma que “espera una contestación”
El Gobierno español ha emitido este jueves su queja formal al Vaticano por las recientes declaraciones del nuncio en España, Renzo Fratini, sobre la exhumación de Franco. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha dirigido una carta al Vaticano, acompañada de una nota verbal, en la que expresa su discrepancia con las palabras expresadas por Fratini.
El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha confirmado que en el día de hoy se ha entregado a través de la embajadora ante la Santa Sede, Carmen Peña, “la carta de la vicepresidenta junto con una nota verbal” de protesta al Vaticano y ha señalado que “ha habido contactos diplomáticos” en los últimos días para tratar el asunto. “Contactos diplomáticos siempre los hay, pero los actos formales son los actos formales y esto es lo que ha tenido lugar hoy, con la entrega de la carta de la vicepresidenta, junto con una nota verbal”, ha explicado ante los periodistas este jueves en el Palacio de Viana, sede del Ministerio de Exteriores. “Esperamos que el Vaticano nos la conteste”, ha añadido.
El nuncio apostólico en España declaró el pasado 1 de julio que el Gobierno de Pedro Sánchez había conseguido “resucitar a Franco” con su proyecto de exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos. En una entrevista concedida a Europa Press, Fratini afirmó: “Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor, la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará”. Y remachó: “No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil”.
El Gobierno expresó inmediatamente su rechazo a estas declaraciones. La vicepresidenta apuntó ayer miércoles que la embajadora de España ante la Santa Sede iba a expresar “la discrepancia absoluta” ante el Vaticano, tras las apreciaciones de Fratini. “Creemos que ha sido rota la neutralidad con la que las legaciones diplomáticas tienen que actuar”, señaló Calvo, según recoge la agencia Efe. “Lo que se ha puesto en cuestión es una ley de los españoles, una ley de su Parlamento que es lo que el Gobierno está ejecutando y nos parece completamente inasumible”, consideró.
Fratini, nombrado representante diplomático del Papa en España en 2009 bajo el pontificado de Benedicto XVI, había presentado hace dos meses su renuncia del cargo para retirarse a Italia tras cumplir 75 años. Este mismo jueves, el Vaticano ha comunicado que el Papa Francisco ha aceptado la renuncia de Fratini al haber cumplido la edad a la que se retiran los prelados.