Descargo de responsabilidad
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Las creencias, y con ello seguir una religión, sea cual sea, acorde con sus pensamientos, siempre es algo personal y por tanto no debería ser un derecho colectivo y mucho menos de obligado cumplimiento pertenecer a una o otra religión. Pero lo peor viene cuando utilizando estas creencias personales la religión se utiliza para estigmatizar a unos seres humanos o, más preocupante, cuando con ello se pretende provocar odio, crispación e incluso adoctrinar para mantener y priorizar a unos frente a otros. La religión es personal, una creencia individual, y puede colectivizarse en unos centros, llámense como se llamen, pero ningún gobierno debe priorizar y poner un derecho individual sobre un derecho colectivo como es la aconfesionalidad, es decir, no tener una religión o creencia concreta.